
Podrás Perdonarme?
// Parte 3 //
Intentó abrir la puerta de la calle, pero se encuentra bajo llave, él la observa un tanto divertido.
— ¿Qué se supone que haces? Pregunta con rostro serio.
— Saldré, iré a comer fuera. Dijo ella de forma retadora.
— ¿Con un asesino intentando acabar con tu vida? Preguntó molesto.
— No deseo estar atrapada aquí conti… bueno quiero decir , necesito salir…
Él se acerca y tomándola de la mano la arrastra hasta su habitación deteniéndose frente al enorme espejo.
— ¿Mira, qué ves? pregunta Noah con voz repleta de hastío
— Es mi ropa de salir, el día es cálido. Contesta con confianza.
—¿ Olvidas que estás embarazada? Mírate, esos pantalones están demasiado cortos y ajustados, tu camiseta está demasiado pegada a tu cuerpo.¿ Crees que saldrás así? ¿Que te dejaré andar por ahí vestida de esa manera?
¿ Buscas que los hombres te admiren? ¿Acaso no estás consciente de lo bella que eres, bromeas acaso? ¿ Eres así todo el tiempo? ¿O lo has vuelto una costumbre? ¿Tu padre te ha mimado demasiado quizás? Todas tus decisiones son como las de venir a meterte a mi cama y concebir hijos sin mi autorización… el tono de su voz aumentaba al igual que la fuerza con que la sostenía frente al espejo. Cara apretó su mandíbula, sus ojos brillaron, intentó zafarse de sus manos, la acercó a él, besándola mientras la tomaba de la cintura, ella apenas podía intentar alejarse del peligroso abrazo, él no se detenía, poco a poco la llevó hacia la cama, diciendo:
— No intentes negarto, tú empezaste este juego , que solo se acabará cuando yo lo decida. Apuntó con voz ronca y firme.
Después de hacer el amor, actuaba cual si fuese su dueño, eso la molestó.
— Me ducharé, tengo una cita , si algo ocurre llámame, te pedí una comida sana, espero que cuando vuelva no esté sobre la mesa. Le advierte con voz firme.
Cara no responde , lo mira vestirse , su ropa casual y elegante destacan su atractivo, sin embargo Cara solo observa a un hombre cruel que ha iniciado su venganza.
Cuando llego la cena solo consumió una parte del puré de vegetales y el pescado al vapor, detestaba el sabor del pescado al vapor fue una verdadera tortura el comerlo. Lavo su plato, su espalda dolía un poco, a pesar de que Noah fue delicado a la hora de la dominación, Cara reconocía que su intención era mostrarle que tenía el control absoluto sobre ella.
Tomó una tibia ducha, una bata de dormir cubrió su desnudo cuerpo, estaba cansada, era tarde cuando le oyó llegar, el sueño la venció, le pareció escuchar que la puerta de su dormitorio se abría, que él se arrodillaba cerca de su rostro, apartaba su cabello para besarla en la frente. Luego con sumo cuidado levantó el cobertor, abrió su bata , acarició su vientre y lo besó. Ella pensó que el sueño se debía a su deseo subconsciente de ser perdonada por él. Fue un sueño, se dijo a sí misma.
Esa mañana se aventuró al pasillo de los departamentos, recibía un nuevo pedido, la señora que se encargó de interrogarla por su estadía junto al fiscal Noah le reclamó un tanto enojada el porqué le había mentido.
— Cuando le pregunté al sr Williams si eras madre soltera me respondió de inmediato que él era el padre , felicidades, mira que creí que en verdad el señor Williams terminaría casándose con su prometida. Así suelen ser las cosas del amor.
Cara no responde, de inmediato ingresó al departamento. ¿ Qué diablos era esa locura, qué bicho había picado al tipo?¿Afirmar eso no equivalía a dispararse en el pie? Era una broma. La tarde fue todo menos tranquila, la prometida del fiscal golpeaba la puerta del sitio con fuerza descomunal.
—¡ Sé que estás ahí, sal! ¿Cómo te atreves? Sé lo que le hiciste a Noah, tenías que ser hija de tal truhan para ser igual, eres una vergüenza para el resto de las mujeres .
Los vecinos salían ante el escándalo, se sentía humillada, porqué Sims le contó a su prometida lo sucedido, ya era bastante vergonzoso aceptar su error. ¿ Hacer un escarnio público con ella lo haría sentir mejor?
Tomó su equipaje, metió dentro solo lo necesario, dormiría una noche más en ese lugar, buscaría a Billy por cielo y tierra, no necesitaba que su padre supiera lo equivocado que estaba con ese hombre.
Noah ignora lo ocurrido, la noche anterior se habían reunido su prometida junto a Michaels, Ana pidió permiso para ir al baño, en ese momento su amigo preguntó por su convivencia con la hija de Edrick.
— Sé lo que hizo, sé que se embarazó sin mi consentimiento, ni siquiera sé cómo enfrentar la situación con Ana, cuando miró a la chica una parte mía se encuentra furiosa, otra solo desea estar a su lado junto a los bebés , no logro tener paz. No sé qué debo hacer, estoy perdido en absoluto, siento cosas por Ana, es una buena chica que espera pacientemente nuestra boda, pero pienso en esos niños realmente no deseo que ese mafioso de Edrick los crié, eso me enloquece, ¿Qué clase de principios aprenderán junto a ese hombre?… Dijo con voz preocupada.
Ana escuchaba tras una de las paredes del bar. Iría a buscar a dicha sinvergüenza al día siguiente.
La vecina curiosa esperó pacientemente a Noah para contarle lo sucedido. El no terminó de escucharla, abrió la puerta y se dirigió a la habitación de Cara.
— Lo siento, no sabía que Ana te buscaría . Quizás me escuchó en el bar… siento que…
— No tienes que sentirlo, tú no eres el culpable, mañana me iré de aquí, puedes decirle a tu prometida que no son tus bebés, nunca fueron deseados, planificados o buscados por ti. Son los niños del sueño de mi padre y mi ambición. Buscaré a un viejo amigo él se hará cargo de cuidarnos, es hora de que asuma los problemas que provoqué, no tienes que seguirme cuidando, dejaré una nota de disculpa a tu prometida, Siento haberte metido en esto. A partir de mañana serás libre de este peso, espero que puedas disfrutar tu vida como antes. Señaló Cara con arrepentimiento en su voz.
Noah contempló el equipaje listo, e incluso como ella guardó un arma automática en su bolso de mano, en tanto le miraba con una sonrisa pícara diciendo, por si acaso.
Noah no responde , simplemente la observa hechizado, se acerca lentamente, sus enormes manos acarician el rostro de Cara hasta casi cubrirlo. Y acerca su boca a las comisuras de los labios de la joven diciendo:
— ¿Crees que es posible llegar simplemente poner mi mundo de cabeza y retirarse como si nada hubiese ocurrido? Hace algunos meses vivía plácidamente, ahora soy el padre de mellizos y mi suegro es un hombre que odio con fervor, además un asesino pretende acabar con tu vida. Ahora solo dices que lo sientes, olvídalo, no te dejaré ir. Ni siquiera yo sé lo que siento por ti y los bebés, de lo único que estoy seguro es que no podré vivir sin ustedes, deshaz esa maleta, o yo mismo lo haré, le dijo mientras la besaba y guiaba a la cama.
—Te necesito, necesito tu cuerpo, tu cálida respiración a mi lado, tu dulce fragancia me hace dormir profundamente, en verdad no sé si eso es amor, solo estoy convencido de sentir una total necesidad de ti.
Su extraña declaración se dio por válida cuando tomó de nuevo su preciado cuerpo abrazándola hasta que los rayos del sol inundaron la habitación
Capitulo 3 // La Maldad No Suele Descansar
Esa mañana la oficina del fiscal amanecía en un completo caos, los forenses se dirigieron a un sitio en las afueras, el cuerpo de una mujer joven en avanzado estado de embarazo había sido encontrado su rostro se haya desfigurado debido a los golpes recibidos, junto a él dos sendos mensajes, el fiscal Williams fue llamado de inmediato uno de los mensajes era dirigido a él. Con un bolígrafo de tinta indeleble un escalofriante mensaje fue escrito en su vientre, los nombres a quienes eran dirigidos activaron las alarmas. El mensaje iba dirigido al fiscal Noah: haré lo mismo con tu perra.
El otro iba dirigido a Edrick Sander: Ojo x ojo, diente x diente, maldito!
Los hombres miraron la escena sin emitir palabra, Cara se halla en verdadero peligro, la personalidad de este asesino retrata a un psicópata dispuesto a todo para llevar a cabo su misión. Alguien debió ayudarle, por lo que la fiscalía supuso que habría uno o dos cómplices más. Noah miró como el padre de la joven palideció.
—¿ Conoces a los posibles atacantes? Preguntó el fiscal.
— Necesito un café, nunca creí que la historia se repitiese. Responde Edrick
— Ven, dijo Noah, iremos a un lugar cercano, es hora de que me digas lo que sabes.
Ambos entraron al sitio que se encontraba a orillas de la carretera. Noah pidió con amabilidad dos cafés cargados al mesero.
Edrick se dejó caer sobre la silla con su mirada perdida.
Evitó hablar de lo sucedido, es como si mis heridas se abrieran de nuevo y sintiera el terrible escozor que causaron: mi esposa era bailarina en uno de mis clubes, amaba bailar, nunca intenté impedir sus deseos; allí trabajaba como personal de limpieza un tipo que se hacía llamar Halcón. Cara apenas tenía dos años, él raptó a mi esposa junto a mi pequeña, Ivy dio su vida intentando salvar a nuestra hija. Yo era joven, no permitiría que el crimen quedará impune… mis hombres se hicieron cargo. El bastardo tenía dos niños apenas adolescentes, supe que maltrataba a su esposa e hijos, hice lo que pude por ellos, conseguí un departamento para que la mujer pudiera criar a sus hijos, y la engañé haciendo creer que la pensión que recibían era de un seguro adquirido por el maldito. Saber que mi hija está en peligro amenazada por un fantasma de mi pasado es terrible.
— Quiero toda la información de esa familia, quizás haya un miembro que desea tomar venganza. Dijo con firmeza Noah.
— La marca que usaba este tipo para sus asesinatos era inconfundible, los golpeaba hasta morir, dijo Edrick mientras las lágrimas corrían por su rostro.
Noah lo observó sin decir nada, todo hombre tenía su talón de Aquiles, este hombre reconocido como cruel e implacable eran los de un tipo que amaba profundamente a su familia. El fiscal se despidió, afirmando ante el hombre de aspecto pesaroso que no dejaría que nada les pasara a ella y sus hijos. Un fuerte apretón de manos culmina la reunión. Horas después el fiscal recibía toda la información recabada por su unidad, no era nada halagüeña, dos hijos le sucedían, Peter el mayor, y Liam el menor. Peter tenía un amplio historial delictivo, robos a mano armada, agresión sexual, violencia doméstica… y hace menos de un año intento de homicidio contra su novia. Liam , su hermano menor estaba recién salido de la preparatoria, durante la cual no mostró incidentes violentos. Un chico de apariencia normal, su hermano era harina de otro costal. Debería estar muy atento.
En tanto la vida del serio fiscal Williams había adquirido tonos de recién casado, cocinaba para ambos cuando llegaba del trabajo, organizando las compras junto a Cara, durmiendo juntos… una de sus partes favoritas era escuchar la tranquila y suave respiración de Cara al dormir después de hacer el amor, y el suave revoloteo de sus pequeños dentro del vientre de aquella bella joven; sus cuerpos parecían complementarse a la perfección, un ying y un yang perfectos dentro de la extraña naturaleza de su relación.
En su trabajo se rumorea acerca de la infidelidad a su prometida, pues varios de sus compañeros lo habían visto en el supermercado de la zona junto a una joven y preciosa chica con un notorio embarazo.
Lis, una de las secretarias más antiguas, encontró a la pareja en un centro comercial, al parecer escogiendo artículos dentro del área de bebés, la chica parecía modelo de portada, y él la conducía de la cintura en señal de protección.
— Estoy segura, él debe llevar una doble vida, pobre Ana, debe desconocer todo esto, los hombres son todos iguales, pero jamás lo pensaría de él, es casi imposible que con su huraña personalidad fuera capaz de conquistar alguien como la chica que vi, es demasiado perfecta, su rostro, su cabello, aquel porte elegante, te lo digo, portada de revista. No es que menoscabe a Ana, pero la diferencia es evidente. Sé … no, estoy casi segura que nuestro frío fiscal se derritió ante tal juventud y belleza.
Tenían razón, ella aun no lo admitía, pero Noah se convertía en su protector, incluso esa mañana le ordenó acompañarle al cumpleaños de su madre. Cara le observa un tanto sorprendida, pero no dice nada, quizás la presentaría como una amiga.
La casa familiar de Williams era una señorial casona, un hermoso antejardín fue preparado con una enorme carpa junto a mesas , sillas y decoraciones centrales de flores, ella se sintió un poco intimidada¿ Qué hacía allí, qué diría si le preguntasen algo? Por lo que decidió no despegarse de Noah al que seguía cual niño pequeño. El saludaba efusivamente a cada invitado que llegaba, sin presentarla siquiera, eso la tranquilizó, él la ignoraba, tal vez pensarían que se había colado a la reunión, por lo que dejó de seguir sus pasos y preocuparse.
Del otro lado del jardín , separada del vecino por una valla de setos noto a un chico de aspecto delgado limpiando las ventanas de la casa aledaña, hacia calor, Cara tomó una botella de agua fría y una lata de refresco de las que lucían en el bufet y se acercó al cercado de seto que dividía ambas propiedades.
— ¡Eh, eh chico le gritó, aquí, aquí! El joven se acercó a ella con timidez.
— Hace calor, toma. Y con amabilidad le dio el agua, espero que la tomara y le sirvió un refresco, mientras ella también bebía uno.
—¿ Eres de la familia? Preguntó él.
— No, solo acompañé a un amigo que no deseaba viajar solo. No conozco a nadie, te miré limpiar las ventanas y decidí que era hora de darte un poco de agua. Hace demasiado calor. ¿Te falta mucho para terminar?
— No , contestó él mientras recogía el sudor de su frente con un pañuelo.
— ¿Estás sola? Preguntó de nuevo el handyman ¿ El padre de tu bebé está aquí?
— Oh no, sonrió con desenfado, no existe padre.¿ Has oído hablar de la generación espontánea?
— Él sonrió también. ¿ Quieres ir a tomar un helado? preguntó con algo de timidez.
— ¡ Por supuesto! Supongo que nadie se dará cuenta de mi ausencia, aprovecharé para conocer esta hermosa zona.¿ Vives por aquí? Le preguntó Cara mientras esbozaba una de sus hermosas sonrisas.
— Si, mi madre vive a varias calles de aquí. Contesta el amable joven.
— Te veré afuera, dice Cara, silba cuando estés listo, le dijo corriendo hacia el cubo de cerveza, enseñando al chico dos que toma en sus manos mientras le hacía señas de llevarlas a la boca, el joven sonrió y asintió con la cabeza.
Noah en tanto saluda a su madre y hermanos en la sala de estar, ajeno a Cara, mientras ella recibía el silbido de su nuevo amigo, toma su bolso y baja por el camino de las amplias cocheras, intentaría pasarla bien con su nuevo amigo, por la conducta del fiscal intuía que apenas se daría cuenta de su desaparición, además la vida familiar de Noah no era cosa que le pueda interesar y ver a extraños compartir sus historias de añoranzas se alejaba de su ideal acerca de pasarla bien. Un jeep con varios hombres jóvenes, hicieron sonar su claxon, pretenden estacionar en la entrada y la joven imprudentemente se atraviesa en su camino. Ellos la miraron absortos, era una lindura, su embarazo apenas se dejaba notar , las curvas del hermoso cuerpo se marcaban con fuerza, su bello rostro irradiaba frescura, a unos cuantos pasos su perfume les envolvió, debía ser caro, todo en ella denotaba gustos refinados y costosos.
— Oh disculpen, dijo corriendo hacia el chico que le esperaba en la acera.
Rió con fuerza mientras le entregaba las cervezas frías a su nuevo amigo diciendo : un poco más y se hubieran abollado junto conmigo, vamos, le dijo apresurando el paso.
Los jóvenes apenas podían creerlo, aquella belleza caminaba al lado del desaliñado y sudoroso chico que limpiaba jardines y ventanas, no era posible, la beldad era demasiado elegante, su forma de expresarse, su caminar seguro, su bellísimo rostro , todo en ella denota que no era una chica cualquiera a duras penas creían lo visto.
Liam y su nueva amiga recorren las tranquilas calles de aquel vecindario, lo dicho por el grupo anterior era confirmado por las miradas de los vecinos ante aquella pareja tan dispareja, Cara apenas lo notaba, el chico se noto incómodo. Ella lo intuyó y le preguntó a mansalva si le molestaba su compañía por su embarazo. Él rió con ganas.
— No digas tonterías, ¿Quién podría pensar que tú y yo somos pareja? Contestó con cierta timidez.
— Vaya, no digas esas cosas, eres un chico lindo, que llevará a su nueva amiga a comer un helado, y lo toma del brazo con fuerza. El agradeció las palabras y el gesto de la gentil chica.
Al llegar al carrito de los helados, el hombre sonrió diciendo:
— Un antojo de la damita…
Liam intenta aclarar el malentendido, ella le coloca el helado en su boca para callarle respondiendo
— Si, muchas gracias.
Buscaron un sitio donde sentarse.
— El lugar es lindo, dijo ella, ¿ Vives con tu madre? Preguntó curiosa.
— No, mi hermano necesita que le ayude con algo, vivo con él y su novia, quien también está embarazada.
— Oh, eso es mala suerte, solo tiene un profundo mensaje, aléjate por ahora de las chicas para que no corras con la misma suerte y embarazar a alguna de ellas.
— Te prometo que no lo haré. Responde con una sonrisa en sus labios.
Liam es un chico alto y de facciones atractivas, su recortado cabello hace que sus amables ojos destaquen en su rostro.
Ambos rieron, ella extraña hablar con gente de su edad, sin inhibiciones, sin planes a futuro, solo disfrutando de la compañía, riéndose de las actitudes de la gente mientras los observan con cierto reproche y hacen comentarios como el que son demasiado jóvenes para asumir aquella responsabilidad, ambos reían a dúo recibiendo las miradas reprobatorias, excepto los de una pareja de ancianos que les lanzó una tierna bendición: espero que su amor dure por mucho tiempo.
Ambos compartieron sus teléfonos, los chicos miraron como una alta sombra cubre los rayos del sol que disfrutaban. Ella levantó su rostro, frente a ella con una mirada de pocos amigos se hallaba Noah, este observa despectivamente al chico.
—¿ Quién te dijo que podías ausentarte de la reunión? Vete chico, ella se irá conmigo. Dijo Noah con voz firme
Ella contempló a su amigo, y mientras se alejaba le hizo la señal de hablar luego por teléfono, el chico asintió. Se muestra algo extrañado, la chica sigue al hombre sin queja alguna, parece ser demasiado viejo para ella, más de treinta, similar a la edad de su hermano Peter, suspiró con desánimo, ella parecía obedecer sin contradecir, el tipo le recuerda la actitud dominante de su hermano, Peter solía hacer lo mismo con él.
De regreso al evento familiar Noah la presentó como la novia de un amigo, ella saludó con amabilidad. Los chicos que la vieron antes llegaron a presentarse rodeándola.
— ¿Oye, tu novio no es celoso? Si tú te atrevieras a hacerme eso estarías en problemas. Dijo uno de ellos.
— Es el handyman del barrio, tú pareces una princesa, deberías ser un poco más selectiva le dijo uno que se trató de acercarse demasiado a Cara. Noah se interpuso en su camino.
— Debes llevar más de cinco cervezas, vuelve a tu asiento. Le dijo molesto. Y sujetó a Cara de la mano para llevarla a una mesa lejana.
— Dame tu teléfono, ahora dijo Noah como una orden.
—¿ Para qué lo quieres ? Preguntó Cara con algo de molestia en su voz.
Williams revisó el celular, corroboró los números y borró el de su nuevo amigo.
—¿ Cómo te atreves? Le dijo ella mientras se levantaba de su silla con molestia.
— Si lo vuelves a hacer tendrás problemas conmigo. La tomó de la mano y la sentó con fuerza de nuevo en la silla.
El resto de su familia seguía la escena en silencio.
— Me parece que va a explotar de celos, dijo su hermana mayor Mia.
— Demasiada atención para ser la novia de un amigo. Replica su madre.
— Viste como fue a buscarla de inmediato cuando los chicos le relataron la historia de la salida con el chico que limpiaba las ventanas de al lado… dijo su tía. Aquí hay gato encerrado, jamás creí que viviría para ver a Noah embarazar y esconder una novia a su familia. Apuntó una de sus tías mayores.
— Ella es demasiado joven y hermosa, se nota su refinamiento, él jamás se fijaría en una niña así, su edad comparada a la de la chica es algo que no comprendo, él siempre ha sido demasiado maduro ni siquiera durante la secundaria le conocí una beldad como ella, mírale, la observa embelesado y furioso a la vez…
— Su embarazo, Noah jamás decidiría embarazar a una chica sin una ceremonia de por medio… creo que la fiebre de los cuarenta se adelantó demasiado. Afirma su hermano.
Durante el resto de la velada Cara fue sujeta a la mano de Williams con fuerza, la familia sonreía y notaba como el fiscal marcaba territorio con la novia de su amigo, su tío Frederick fue testigo de su comportamiento, luego con un comentario socarrón terminó de dar por sentado la extraña relación de su sobrino con aquella hermosa chica :
— Tu amigo debe ser único, eh, deben ser como hermanos que comparten el cuido de esta belleza, en mi caso jamás permitiría que ningún hombre se acercara a mi novia de esa manera… tú debes ser el mejor. Solo me faltaría saber si compartirán la crianza de los niños.
Noah le observó con cierta molestia. Se despidió de su familia, su gesto malhumorado era notorio. En cuanto salió de la casa familiar los comentarios y suposiciones de la extraña relación entre la chica y el frío fiscal fueron el plato fuerte.
— Creí que traería a su prometida, dijo uno de ellos.
— ¿Prometida? Mira se le nota a leguas que la beldad lo tiene sujeto de la garganta, apuntó su tío.
— Él nunca ha salido con chicas de ese tipo , es demasiado sexy y refinada, parece ser modelo. Estaba convencida que se casaría con Anne, ella es más de su tipo, comparten edades similares, es sumamente trabajadora, toda una profesional e incluso lo suficientemente madura para reconocer que Noah ama su trabajo y es la prioridad número uno en su vida. Apuntó su tía.
— ¿Crees que sea el padre ? Preguntó una de sus sobrinas.
— Les advierto que un hombre solo marca territorio de esa manera cuando se sabe dueño total y absoluto . Recalcó su hermano.
— Mira que la vida da sorpresas, concluyó su madre, nadie puede ser completamente transparente en su proceder… Ni siquiera Noah.
Noah guardó silencio el resto del camino, en el poco tiempo de conocerle su ceño fruncido y sus ojos mirando a la nada anteceden a una crisis de mal humor. Esa noche él le dio la espalda en la cama, ni siquiera le abrazó al amanecer. La joven intuía que no había sido por su encuentro con su nuevo amigo, ni por la reunión familiar, algo tenía muy molesto a este peculiar hombre. Los días no parecieron mejorar su humor, incluso decidió mudarse a la segunda habitación, a Cara no le importó demasiado, sabía que su aparente relación hacia ella se basaba en esporádicos cambios de humor que la hacían mantenerse en guardia, profundamente analítica concebía dentro del férreo carácter del fiscal una corriente que la odiaba con vehemencia, representaba todo aquello contra lo que ha luchado toda su vida e incluía la promesa hecha a su padre, y por otro lado saberse el padre de los bebés que ignoraban toda aquella amalgama de sentimientos por ser los únicos inocentes en todo ese embrollo. Ella se sentía profundamente culpable, esa mañana él salió a toda prisa, cuando Cara llegó a la mesa del comedor halló el celular de Noah.
