
Los Aureoles
// Parte 1 //
Deesa observa el nuevo contingente de guerreros celestiales enviados a su área, novatos que aprenderían a tomar en sus manos los destinos de aquellos que murieron en manos de demonios traicioneros y crueles. Suspiró con cierto desánimo, convencida que la mejor forma de vencer era encargarse de los astutos seres que se nutren de víctimas inocentes, antes de que lleven a cabo los malvados planes. Cientos de años trabajando como una agente aureol la hacen desear su retiro, el bosque de ciruelos sería un sitio perfecto, tendrá su propia cabaña y se dedicará a producir vino para evitar el frío que cala en los huesos cuando pasas demasiado tiempo combatiendo el mal. El contingente de novatos era una de sus tareas favoritas, aún tan ingenuos, preparándose para erradicar el mal del inframundo, sonrió con cierto sarcasmo. Era una aureol alta y espigada, una marca en su hombro delata las feroces batallas donde ha estado implicada, no era fácil proteger a los mortales de la maldad, su espíritu era un tanto compatible con el lado oscuro que toda alma conlleva al nacer.
Una especie de dualidad que dependiendo de la fuerza que tome el control podría convertirse en un efecto altamente destructor. El cuartel era cómodo, prolijo, cada uno de los cadetes tenía su habitación y un baño, una cocina general y un ventilado comedor proveía de una atmósfera confortable, existen dos enormes salones, uno donde se comparten las clases y reglas para ser un aureol y el otro era destinado a repartir las misiones que se llevarían a cabo.
Alcar se presentó ante el nuevo batallón, curioso por los recientes reclutas que el Gran Cielo les ha enviado, hermosos, algo ingenuos, una de las chicas atrajo su atención, un poco más pequeña que el resto, sus ojos verde aqua están cubiertos por una profunda tristeza, su cabello corto muestra su cuello donde una cicatriz en forma de medialuna abarca incluso los hombros, lo cual indica que se trata de una excomulgada, ¿ Por quién fue reclutada? Alcar se acercó a Deesa y se lo susurró al oído, señalando el sitio donde observó a la joven quien ha escogido quedarse atrás, la comandante llegó hasta ella y le preguntó de modo dominante:
—¿ Quién se ha atrevido a reclutarte? Sabes que no deberías estar aquí?
Con gesto tímido la pequeña joven levanta su cabeza y réplica en voz baja
— El Supremo Comandante me ha enviado, debo resarcir los errores ocurridos dentro de mi último ciclo.
Los reclutas a su alrededor han observado la marca que indica que su cabeza fue cercenada por el Gran Varón, conocido como el Segador o el Cercenador quien se encarga de terminar con las vidas de los entes que han llevado su crueldad al límite. El resto de cadetes se aleja instintivamente de la nueva compañera.
Alcar les pide a los reclutas seguirle a sus respectivas habitaciones en tanto Deesa le ordena a la chica acompañarle. Con pasos firmes y apresurados llega hasta su oficina, allí toma el comunicador, de inmediato el Jefe Supremo contesta.
— He esperado tu llamada toda la mañana, veo que recibiste mi grata sorpresa. Le dijo en tono burlón.
—¿ Qué tratas de hacer? ¿ Quieres que coloque mi carta de retiro sobre tu escritorio, sabes que esa chica es una excomulgada, ni siquiera te has tomado la molestia de notificarme la decisión del Gran Consejo, sabes que habrá peligro si no escogemos el huésped de manera adecuada, no deseo poner en riesgo a mis novatos. ¿Quién velará por que las reglas sean cumplidas?
— Tú y Alcar serán sus guardianes, ella es importante, debe cumplir un destino si tenemos éxito al lograrlo el mundo de los Aureoles cambiará a partir de ese momento. Contestó el Jefe Supremo.
— ¿ Acaso seremos destruidos? Me rehusó a participar en esta locura, por qué simplemente no la envías a un calabozo y tiras la llave. Le replicó molesta la comandante aureol.
—No lo puedo hacer, te enviaré los datos, quiero que estudies con detenimiento su historial, deshacerse de la chica no es tan simple como parece… El Mundo Celestial , el Inframundo y el plano Mortal no poseen leyes inflexibles, esta vez comprenderás lo que significa el daño colateral a un inocente. Te he dado la misión ya que soy consciente que eres una de las mejores agentes que tenemos, junto a Alcar podrán dar una nueva oportunidad al huésped que albergará a la renegada.
— Deesa suspiro con fastidio, una orden del Comandante Supremo era una orden, de antemano sabía que era una bolsa de mierda que fue dejada ante su puerta, observó a la pequeña chica esperar fuera de su oficina.
Tendría que saber un poco más de ella, la hizo ingresar, le ordenó sentarse y contestar algunas preguntas.
— ¿Sabes por qué estás aquí? preguntó con frialdad.
— La suave voz de la niña apenas se alcanzó a oír.
— No estoy segura, cuando desperté me dolía la cabeza y el cuello, dijo bajando el uniforme, mostrando la enorme cicatriz de la decapitación. He escuchado algunos rumores, dicen que fui un suplantador, un demonio entrenado para semejar un aureol y reencarnar en espíritus preciosos, humanos con destinos celestiales, capaces de cambiar el plano mortal, en realidad ignoro de lo que hablan, creo que son cuentos, soy una aureol que decidió por cuenta propia lo que quería hacer, ahora debo limpiar el desorden que supuestamente cause en la vida del alma huesped.
— Y tú qué crees? preguntó la comandante con firmeza en su voz.
— Alguien debió equivocarse, el Gran Varón hizo de forma adecuada su trabajo y mi alma debió ser enviada al espacio frío para nunca reencarnar, no creo en el destino ni en segundas oportunidades, creo que debían tomar la espada de nuevo y enviarme lejos de aquí. Dijo mirando hacia la pared, como si todo aquello no le importase.
La información sobre la pequeña aureol llega en el momento indicado. Deesa la lee sin prisas, en tanto indica a la chica los datos que aparecen en el largo documento.
—Fuiste criada por el Gran Regente de los Demonios, tu origen es incierto, te hiciste pasar por una aureol y guiaste a tu protegido hacia una muerte segura, te encargaste de que no hubiese posibilidad alguna de salvar su alma… has ignorado la principal regla de los aureoles de no tomar la justicia en tus manos.
— Justicia? ¿ Crees que ustedes verdaderamente son justos? Mi protegido debió hacerlo, no tenía otra opción , acabar con sus torturadores fue necesario, sin importar que estos fuesen su propia familia, yo le otorgué el poder de efectuar su venganza sin miramientos ni culpabilidad.
— Dices no recordar, puedo confiar en ti, mientes de esa manera todo el tiempo?Preguntó Deesa con fastidio en su tono de voz.
— ¿Crees acaso que no sé del informe también? Deseo conocer los hechos que merecían la pena máxima de la decapitación, no es un juego, indagué sobre el error cometido según sus parámetros, descubrí sus trucos, buscar justicia, bah! La justicia es una palabra con muchos sentidos, demasiados algoritmos para un simple camino. Responde la joven con amargura en su voz.
—Tienes pensamientos rebeldes, al parecer no has aprendido la lección. Replicó Deesa.
— Debo acaso ser una boba para enfrentar este nuevo reto, crees que ignoró el hecho de que todos tratan de alejarse en cuanto me acerco a ellos, una excomulgada que fue decapitada por el Gran Varón , el Segador , deben darme una nueva oportunidad de vida colocando esos estigmas sobre mi cuerpo, qué clase de trato equitativo es ese de parte de la Corte de los Aureoles. Replicó indignada la chica.
Deesa no contestó, la joven tenía razón, la misión no era limpia , eso la hizo sentir aún más incómoda respecto a la nueva recluta, tendría a su pesar que enviarle a una zona restringida, por su bien y el de los nuevos integrantes del batallón. Personalmente busco un uniforme para la cadete, mientras le solicita seguirle a la que será su nueva residencia. El lugar se halla alrededor de los dormitorios principales, cercano a la biblioteca y a las oficinas de la organización. El sitio es pequeño pero cómodo, allí descansaba el guardián encargado de la vigilancia de los reclutas, y que fue enviado a uno de los dormitorios cercanos.
Dagura nombre de la joven, contempló con interés la habitación, un enorme emblema colgaba sobre la cama, era el mundo infernal y sobre la visión de aquel mundo caótico y rodeado de fuego la figura del primer Gran Aureol con su emblemática espada que levanta sobre el caótico inframundo. Un buen mensaje subliminal, pensó.
Deesa se despidió con un frío buenas noches, La chica esperó a estar sola, hundió sus dedos con fuerza bajo sus costillas sacando una larga aguja plata de sus carnes, inició su ritual para dormir incrustando el filoso elemento en cada uno de sus dedos, luego acudió a su rostro, cerca del mentón, sobre sus mejillas, alrededor de sus ojos, en su frente, el dolor le otorga un ancestral placer, lo ha practicado por años, lo veía hacerlo a los penitentes que suplicaban por su vida al Gran Regente, ahora es su manera de purificar sus ansiedades y frustraciones, del mismo modo en que la obtuvo la coloca de nuevo dentro de su cuerpo, sonríe de manera maquiavélica, su aura celestial pierde fuerza ante su oscuro origen.
Capitulo 2 // El Origen de la Maldad
Mientras Dagura duerme una serie de imágenes pueblan sus sueños, al parecer ella ha nacido de una fuerza celestial y un poderoso demonio, percibe su peligrosa sustancia. Dentro de su esencia se hallan fuerzas antagónicas, su madre coloca un sello que desaparecerá cuando encuentre la forma de unir esta herencia maldita. Sus padres son ejecutados por el Gran Maese Regente de los Demonios, una cruel y déspota criatura que sin embargo acogió y crió a la niña, los rumores que hablan de que el padre de la pequeña sea el propio hijo del Maese no cesan. Esa ha sido la historia oficial respecto a su origen.
A sus doce años es entrenada como suplantador una cualidad que ella logra con inusual habilidad al pertenecer su madre al clan celestial. Se hace pasar por una aureol que ha logrado terminar su entrenamiento con honores y es enviada a transmigrar en un joven de 15 años de nombre Nick, quien junto a sus padres sufre un terrible accidente, sus progenitores fallecieron y él queda paraplejico. Ella debe buscar justicia para el chico, pues el grupo aureol detecta que el accidente fue intencional. El alma de Nick es tomada por la supuesta aureol que le debe proteger y reclamar justicia para el joven. A partir de ese momento Dagura percibe que la fuerza espiritual del chico recae sobre el bien, ha perdonado y superado su destino, pero para la suplantadora la justicia hacia los que le hicieron tanto daño no debe incluir el perdón. Proveniente de una rica familia, su guardiana ve cómo es maltratado, su tío y su pareja hacen lo posible para que el joven desaparezca con la intención de disfrutar la inmensa fortuna, herencia de sus padres. Cuando es colocado en la tina para fingir una muerte accidental, Dagura no puede resistir el dolor del chico, a partir de ese momento ella se ve abocada a que la sustancia celestial desaparezca de Nick, poco a poco, susurrante y llena de ideas perturbadoras la suplantadora guía al infortunado chico a un punto sin retorno, su alma oscurece, el entramado de sus planes forma ahora parte del mundo demoniaco, durante la noche, con la fuerza proveniente de la aureol Nick es capaz de llegar a sus verdugos, la muerte de sus tíos es violenta y dolorosa, logra trasladarles con engaños al sótano, donde son torturados día y noche hasta morir, para ello Dagura utiliza su aguja de plata, incrustando la delicada arma en lugares estratégicos que hace aullar de dolor a la pareja hasta su fin, varios días después la desaparición de los tíos y Nick despierta la sospecha en los sirvientes, el olor nauseabundo que parte del sótano de la mansión les alerta dando aviso a las autoridades acerca de sus sospechas, al ingresar los agentes de la ley encuentran una escena dantesca, los cadáveres de la pareja y del chico yacen en el lugar al parecer el joven ajustició a sus familiares y había puesto fin a su vida. La alerta entre los guardianes celestiales es activada, la suplantadora es capturada cerca de la mansión, ha estado con Nick cerca de un año, presenció todas las injurias que el débil cuerpo del chico sufrió a manos de aquella malvada pareja, impotente llora junto a él durante las noches, hasta el día que la pareja intenta ahogar al chico. Sin remordimientos, sin la mínima percepción de culpabilidad logró derrotar a dos de los aureoles más fuertes del batallón que fueron enviados a capturarla, no solo había acabado con la vida de dos mortales, también había ayudado a acabar con la vida de su huésped, e incluso con la de dos avezados guerreros.
Era hora de atrapar y castigar a la renegada, los aureoles fueron sometidos a una requisa importante, sus reglas cambian , los requisitos para nuevos ingresos también, el castigo a los comandantes del lugar junto a su degradación de los superiores a cargo del afamado grupo fueron el pan del día dentro de la organización que perdía su gran prestigio de ser implacable y cumplir a cabalidad cada una de las misiones. El plano infernal hizo un buen trabajo colocando a la joven como aureol. Llevada a la Ciudad del Sol Eterno, fue enjuiciada y declarada culpable; decapitada por el Gran Varón para después ser entregada al grupo de aureoles que intentarán rescatar el alma del joven Nick, ella debe resarcir su error, luego de la misión su alma eterna será destruida.
No todos sus recuerdos han desaparecido junto a la instauración de su esencia, en un lugar escondido rememora con dolor la existencia del huésped, un chico gentil y amado, que concede sus afectos con suma facilidad, crédulo acerca de la bondad humana por haber sido criado en un ambiente lleno de amor y cuidado de sus padres, lejos de conocer el verdadero espíritu humano. No podía conectar su espíritu al perdón, se siente complacida de acabar con la vida de aquellos dos cabrones codiciosos que infringieron tanto dolor a su pequeño amigo, suspiró, ahora debía controlar su dualidad, está obligada a rescatar el alma del chico , no le importa la amenaza que pesa sobre su existencia, si su esencia desaparece no causará un pesar profundo a su alrededor , a su parecer ella había llevado su ciclo con éxito, si logra que Nick reencarne será suficiente para sentirse satisfecha. Intenta dormir, reconoce que será vigilada por todos los medios, sin embargo desde que fue revivida no lo ha conseguido, su dualidad está tratando de tomar de nuevo el control de sus acciones, teme que al estar profundamente dormida pueda ocurrir algo que impida la última de sus misiones. Soñar no es lo suyo, cuando lo hace observa un mundo desconocido, repleto de figuras fantasmales que recorren un desolado paisaje, sabe que no pertenece a ningún mundo, es un alma incompleta, recorre las rocas hirvientes, se detiene ante el cielo repleto de nubarrones, una voz le llama invocando su presencia, desconoce quién es, es el Regente de los Demonios quién le invoca. Su esencia obedece, ella es una elemental, seres unidos a la salvaje naturaleza, en ese momento una aguja de plata es insertada bajo sus costillas, el dolor es intenso, reconoce esa perturbadora sensación, a partir de ese instante su alma inmortal es sojuzgada bajo el poder del Oscuro, extraña la sensación de libertad en aquel sombrío mundo.
Suele recordar también el dolor de su pequeño huésped lo que le crea ansiedad, esta vez intentará hacerlo bien por Nick, cuya alma debe de ser rescatada por los Aureoles . Reunir cada partícula que fue disgregada en la zona espectral será difícil, su plan de acción debe ser llevado a cabo con minuciosidad, reconoce el Vacío como una dimensión altamente peligrosa. La misión específica de Dagura consiste en sacarle de dicha dimensión, resguardando el lado mortal de Nick. Para ello debe tomar un nicho dentro de un humano, un nuevo huésped con características similares a las del antiguo protagonista, esto permitirá que Dagura pueda lograr un equilibrio momentáneo dentro de su peligrosa dualidad de luz y sombras.
Esa mañana Alcar le llevará a conocer su nuevo hogar , se trata de un chico de diecisiete años de apariencia frágil, enfrentado a una enfermedad degenerativa, que le conducirá a su muerte, por lo que será su nuevo cuerpo, una diosa elemental dentro del cuerpo de un chico , al contrario de Nick su familia le ha abandonado dentro de una institución estatal, un chico de alma pura y gentileza natural, que pese a sus carencias logra disfrutar de su vida, de aspecto frágil y apocado, su don de gentes lo acerca al resto de los residentes, esa noche el destino asumirá su crucial papel, mientras Ralph percibe la muerte llegar hasta él, Dagura se hace cargo de aquel cuerpo castigado desde su nacimiento, al entrar a su alma y mente percibió un dulce aroma, el plano celestial toma una nueva alma que será parte de su contingente protector. Por primera vez en un largo tiempo Dagura pudo dormir profundamente, a la mañana siguiente al intentar tomar su silla de ruedas pudo notar como sus piernas apenas podían sostener su delgado cuerpo. Sonrió, el sello angelical de transformación le fue conferido, a partir de ese momento puede enfrentar la vida como el soñador y dulce chico imagina que sería su mundo si no existiese la enfermedad que lo condena al ostracismo. Poco a poco parece recuperar el control de sus extremidades, toma de nuevo la silla, siente su cuerpo cansado. La aureol recapacita, está bajo observación constante, la presencia de sus superiores es notoria a su alrededor, Deesa no permitirá el mínimo error durante el proceso de esta misión , la esencia rescatada debe vivir una vida plena, esta vez se encargará que el chico reciba el derecho a existir saboreando triunfos y sinsabores, a su parecer será un justo equilibrio.
