Los Aureoles
// Parte 2 //
Capitulo 3 // Lecciones de Vida
Deesa está al tanto de todos los movimientos del chico Ralph, en manos de Dagura siente recelos sobre qué podría salir mal con el nuevo huésped. Su estilizada figura recibe esa mañana su dosis de energía celestial, sus cabellos son recogidos en una coleta, su rostro siempre parece contraerse bajo un rictus de preocupación. Sus rasgos helénicos dejan ver una aureol dedicada a su trabajo, reclutada desde cientos de años atrás es una guerrera fuerte y decidida a proteger el bien aun a costa de su existencia, ahora siente que la lucha es desigual, ¿Cómo desafiar al mal con un ramo de rosas blancas mientras éste lucha con largas espadas? Algo debía cambiar, sacudió su cabeza, no dejaría que ideas locas logren anidar en ella. Llamó a Alcar, el chico dormía en la habitación contigua de la residencia, el asistente estiró su cuerpo sobre la cama, conocía el carácter de su superiora, se daría prisa, bajo la ducha el agua recorrió aquel cuerpo atlético y de músculos marcados, su piel aceitunada junto a un rostro de rasgos varoniles dan la sensación de estar frente a una estatua romana de un dios guerrero. Tenía mucho tiempo siendo el guardián más cercano a la comandante Deesa, incluso pudo reconocer los ligeros cambios en la personalidad férrea de la soldado, parecía estar luchando contra ella misma y los ideales que formó desde su adolescencia hacia la institución de los afamados Aureoles, un tanto desilusionada, desconfiando cada vez más de las reglas anacrónicas que moldean la estructura de la poderosa institución. El guerrero tomó su ración de energía celestial, y corrió hacia el salón donde Deesa le indica verificar el estado del chico en manos de Dagura, en una sola cosa estaba 100% de acuerdo con su comandante, esa excomulgada le daba una extraña sensación de aprehensión, hasta el momento era difícil definir a qué bando pertenece, temía que en algún momento lo supieran y de una forma poco convencional, poniendo en riesgo sus vidas y las del nuevo huésped.
Al entrar la enfermera de la institución a la habitación de Ralph lo saluda efusivamente preguntando si necesita de ella para dirigirse al baño, Dagura da las gracias, ahora posee el débil cuerpo del chico, y le dice que no es necesario. De pronto se da cuenta de algo importante, el chico y ella tienen esos sentimientos que les hace intentar ganar la aprobación a su alrededor de manera constante, la mínima atención debe ser retribuida diez veces más. Su sonrisa se vuelve enigmática, un flash de recuerdos llega hasta ella , sus notorios esfuerzos por complacer al Gran Regente, todo en vano, la insatisfacción de su amo hacia ella era notoria, la diosa dual asimila los insultos y ataques como si fuesen parte de una enseñanza estricta para sacar lo mejor de sus habilidades, ante cualquier gesto amable de aquel cruel Amo, se esfuerza aún más para recibir migajas de amabilidad.
— Estamos jodidos, pensó , mientras une sus pensamientos al dueño anterior de aquel cuerpo, debemos ser prudentes, sopesar cuánto debemos retribuir a otros y cuanto guardar para nosotros, el mínimo desequilibrio puede enviar mensajes equivocados a los demás.Quiero terminar con el objetivo lo antes posible, estoy cansada de todo esto, solo deseo unas eternas vacaciones en la nada.
Se desnudó, sintió la tibia agua recorrer su cuerpo, si fuese igual de fácil limpiar los sucesos que le llevaron hasta ese laberinto. Cuánto de eso pudo ser culpa del Maese maldito y cuánto de ello podía estar en su ADN malvado. ¿ En realidad nació de esa manera? No recuerda nada de su infancia, a excepción del entrenamiento constante que recibió desde pequeña. Ser un suplantador requería de mucha practica y esfuerzo, los aureoles poseen un instinto para percibir las almas perdidas tan solo a dos pasos, en ese rango de distancia ella debía anular toda su dualidad oscura y permanecer con la celestial, el mínimo resabio de un corazón compartido entre la luz y la oscuridad destruiría sus planes. La técnica del lado oscuro era simple, si los aureoles cometen demasiados errores su clan podría ser desarticulado, una estrategia que venían implementando sin resultados espectaculares, en cuanto el Regente descubrió a Dagura una sonrisa cruzó su rostro, era la saboteadora perfecta, en realidad no poseía una dualidad definida, su esencia era un papel en blanco en el cual escribiría su plan de acción, un golpe certero a la credibilidad de los entes celestiales. Tenía toda la razón, la muerte de Nick junto a la pérdida de un alma inocente fue un verdadero remezón para la imagen perfecta que guardan los Aureoles hacia su afamada institución. La ejecución de la chica no conlleva la paz deseada, El Gran Aureol solicita la reinserción de Dagura para intentar recuperar el alma de Nick, ahora la suplantadora debe ser parte de ese rescate, no habrá amnistía para ella, en cuanto su trabajo termine será enviada al vacío, donde purgará el resto de su condena, su alma dejará de existir.
Camina con esfuerzo, le cuesta coger aire de sus enfermos pulmones, siente el dolor de aquel cuerpo enfermo y decide usar el sello que le fue conferido para ayudar al chico, su mano derecha es colocada sobre su pecho, repitiendo las palabras que Deesa grabó en su mente.
— Aperi animam tuam
El cuerpo del chico parece recibir una oleada de energía que le hace caer de rodillas. Respira con fuerza, por primera vez en su vida siente que sus pulmones reciben el aire necesario, se pone de pie con facilidad, sus piernas le sostienen con decisión, se siente lista para mostrar a su dueño anterior lo que es disfrutar plenamente de su existencia. Lentamente recorre la habitación, libros de biología, notas escolares que le reconocen como alumno distinguido, si logra enfilar ese talento logrará poseer una vida plena, esta vez hará lo justo, de todas maneras sabe que está condenada, pese a ello debe hacer su mejor esfuerzo, desea ayudar al chico, quizás si alguien que no hubiese sido el Regente se hubiera interesado en ella, su vida sería diferente. Deesa la vigila a cada momento, Alcar la acompaña, sabe que nunca confiarán en ella, poco le importa. Toma el celular del chico, música clásica y calma, ella busca la que le haga sentir viva y vibrante, su cuerpo se mueve al ritmo de la contagiosa pieza musical, su rostro sonríe, las cortinas dejan entrar el tibio sol, tiende rápidamente su cama, hoy irá a desayunar y conocer a los chicos que viven dentro del albergue. Ahora es un adolescente que desea vivir a plenitud, cuidará de este cuerpo hasta la orden de los Supremos Aureoles de enviarla al frío espacio del vacío. Será un día interesante.
Poco a poco va reconociendo a sus compañeros de viaje, todos tienen sus propios problemas, algunos más graves que otros, uno de ellos de nombre Allan intenta llegar hasta la mesa, su visión es pobre, pero su bastón ha sido arrebatado por uno de los chicos mayores , sin pensarlo Ralph llega hasta el chico que hostiga , toma una de sus manos y con fuerza la dobla mientras dice con voz calmada:
— No te interesa desayunar? Si no dejas al chico en paz te daré un zuampo que no te permitirá abrir tu bocota durante días.
— ¿Me amenazas acaso? No te has visto, eres un debilucho que apenas puede respirar, tú eres quien corre peligro… contestó de mala manera.
Uno de los tutores observa al apretado grupo interfiriendo antes de que la pelea inicie.
— Vete grandulón, cálmate un poco, lleva el desayuno a tu habitación y medita sobre tus actos. Ordena.
Luego miró a Ralph diciendo:
— ¿Qué sucede contigo?¿ Quieres morir? Ese chico te dobla en estatura y fuerzas, toma las cosas con calma.
Ralph no responde , se supone que es el chico enfermo que apenas puede respirar, pese a ello la diosa no dejará que abusen del jovencito que a duras penas logra ver luces y sombras a su alrededor, en tanto lo observa le toma de la mano para guiarle al comedor.
— Siento haberte metido en problemas, replicó el niño, Grandulón siempre se comporta de esa manera, cada día escoge una víctima a la cual fastidiar, en realidad no es tan malo…
— Por qué las personas deben comportarse de esa manera, me recuerdas tanto a mí, crees que tú tienes la culpa de ser acosado, y que el tipo no es tan malo… qué obtiene de molestar a una persona que solo intenta llegar hasta su desayuno, ese Grandulón es una mala persona, no te dejes engañar, y enfadado colocó en su platón de servicio un vaso de jugo de naranja, un poco de huevo revuelto y una tostada. Suspiró descontento , se veía reflejado en ese chico , siempre buscando excusas para los demás, no es que el Regente sea duro golpeando tu espalda hasta que te desmayes, solo desea que aprendas bien la lección, cerró sus ojos, la voz de Deesa se escuchó a sus espaldas diciendo:
—Controla tu esencia, se oscurece demasiado rápido.
Ella obedeció, era cierto, la furia afecta su dualidad, la paridad se rompe con demasiada rapidez, era hora de intentar controlar ese fuego que convertía en cenizas su alma.
Alcar se muestra preocupado, era hora de investigar a fondo sobre la esencia de Dagura, lo comentó con Deesa, ambos recurrirán al Libro del Destino y su Maestro, el viaje será largo, el chico físicamente se encuentra mejor, por lo que deciden llevarlo junto a ellos, no pueden dejar sin vigilancia a su prisionera. Esa noche la primordial es informada, debe proteger el alma de Ralph durante el recorrido, sus guardianes presencian la fortaleza del ser dual al invocar la barrera protectora para que el mortal no sufra contratiempos. Los tres parten hacia la dimensión cercana al Vacío, allí una cantidad de peligros les acechan, monstruos ancestrales deseosos de un cuerpo para poseer y poder viajar por los gusanos dimensionales, su fin es buscar la maldad en su estado más puro para conquistar el plano celestial.
Sombras reptantes intentan acercarse al chico, Ralph está atento a cada paso que da en aquel piso de rocas afiladas, un enorme abismo se puede observar a través de ellas ; por las paredes de la ladera cientos de arañas de apariencia translúcida luchan entre ellas, devorándose de forma caníbal, los esqueletos de aves pico rojo se observan envueltas en las trampas de hilos pegajosos, algunas ya fueron devoradas, otras esperan su turno graznando con desesperación mientras los arácnidos toman trozos de su carne. Es un sitio de pesadillas, el sonido de aguas profundas resuena a lo lejos, un río rojo y espeso parece deslizarse en medio de aquel mundo dantesco, peces voladores de gigantescas mandíbulas repletas de dientes filosos saltan una y otra vez tratando de tomar algunos insectos enormes con apariencia de moscas que sobrevuelan el río, atraídas por el fétido olor de aquel líquido de aspecto desagradable que recorre el cañón. Un sendero les guía hasta un templo donde la estatua de un antiguo endriago de formas terroríficas empuña una filosa espada.
— Es Amir, el dios encargado de proteger este sitio. Deben estar atentos, tomará cualquier forma para atacarnos. Dijo Alcar con voz preocupada.
El sendero se reduce a cada paso, apenas pueden colocar sus pies en el filo rocoso intentando no caer al vacío. Una cueva a un lado del riesgoso camino les indica que están cerca, apenas han caminado varios pasos cuando una figura de apariencia espectral se coloca frente a ellos, Deesa prepara su espada, Alcar toma de su carcaj una de las flechas luminosas, Ralph observa al enemigo con detenimiento, las armas de los guías guerreros no funcionarán contra esa Sombra, su aspecto es similar a un mandril, sus dientes sobresalen de su bocaza, si la atacan su cuerpo formará más entes que al final serán imposibles de combatir, esta consciente que Amir desea esa alma mortal, podría escapar de este bizarro mundo y camuflar su esencia dentro de la dimensión mortal. Con el fin de convertirse en el rey de aquellas pusilánimes criaturas mortales. Ralph une las palmas de sus manos, con una profunda voz en lenguaje infernal lanzó su energía hacia el enemigo: Vuelve a tu amo Replicó sin dudarlo. La fantasmal criatura desapareció ante sus ojos. Sus compañeros de viaje miran con recelo, su desconfianza hacia la chica se acrecienta, sus poderes son enormes, ¿ de dónde han salido? Dentro de la caverna el oráculo se presenta cual un cráneo de cristal de forma simiesca iluminando sus siniestros ojos, una profunda voz gutural les da la bienvenida, parece reconocer a Dagura.
— Ama, te has dignado a visitarme,¿ qué deseas de mí?
Deesa está confundida por la palabra Ama con la que aquel perverso ente udentifica a Ralph ¿ qué está ocurriendo?
—¿ Por qué le has llamado Ama, qué intentas decir? pregunta con interés Alcar.
El cráneo ríe con malicia.
— Ella es la forma más inusual de los dioses del submundo, nació como un espíritu primigenio, con la dualidad como fuerza, es peligrosa, y mucho, por miles de años su fuerza ha sido disgregada por el Alma Universal con el fin de que no sea utilizada por terceros, pese a ello el Gran Regente Infernal halló dos de sus pequeñas partículas circulando en el Vacío, éstas poseen una singularidad, se atraen entre sí, por lo que las tomó y siguió su rastro hasta completar esta alma dual, y la hizo revivir en forma de una niña que entrenaría para lograr su finalidad, socavar la confianza en los Aureoles un contingente destacado por su entrega y virtudes a toda prueba. Un plan que acaba de tener éxito con un simple paso. Fin de la historia, ahora mi Ama está aquí, para llevarme junto a ella, voy a ser de gran utilidad, ya lo verán.
— Dagura dentro del cuerpo mortal de Ralph apenas presta atención, no intenta descifrar la extraña conversación, la palabra diosa y dualidad le parecen una retórica demasiado complicada. Solo es un cráneo que intenta llamar la atención de los visitantes para evitar su soledad. Cerca de donde se halla la cabeza parlante una sombra surge de entre las paredes y ataca al oráculo, el cristal estalla en pequeños trozos que se dirigen a Ralph como una lluvia, el cierra instintivamente sus ojos, los afilados trozos ingresan al cuerpo del anfitrión, la sangre mana sin control en el joven, Deesa intenta levantar el delgado cuerpo , en ese momento una poderosa luz le hace cubrir su rostro, cuando esta desaparece, Ralph parece estar bien, no hay señal de sus heridas, Alcar señala a Deesa el hombro del joven, un tatuaje del cráneo se ha incorporado a su cuerpo, sus ojos aún destellan de forma diabólica. Las señales que emite la novata aureol son realmente peligrosas. ¿ Qué clase de poder reside en aquel espíritu dual que parece no dar señales acerca del plano al que pertenece, acaso es un ser oscuro , o un ser celestial? Los guardianes respiran preocupados , temen que la respuesta pueda traerles demasiados problemas.
Amir ha enviado a la Reptante como espía, lo sucedido hace que la serpiente negra con escamas de múltiples colores y un rostro humano perciba que la esencia que persigue es una de las diosas primordiales que compartió el plano celestial antes de ser expulsada por delitos contra los mortales, siendo condenada a que su esencia se disgregue en el escalofriante vacío, con el fin de que su alma no pudiese ser rescatada. Esta vez los jueces han cometido un grave error y el destino los haría pagar.
La sombra Amir les deja salir de su reino, sabe que no tendrá forma de deshacerse pronto de aquella anomalía en que se ha convertido la pequeña aureol. Enviará a la Reptante a seguirla, esta tiene sus propios planes, espera tener la oportunidad de morder a tan poderosa Diosa, e intentará tomar un poco de la sangre sagrada que se alberga en las venas de aquel cuerpo mortal. Cerca de la entrada la Reptante logra su cometido en un descuido de la tropa, pero su estrategia obtiene para ella resultados terribles, su cuerpo crece de manera exponencial, su piel y órganos parecen no lograr contener la energía proveniente de Ralph , su rostro expresa el terror cuando su carne explota en mil pedazos, mientras el chico sostiene el tobillo donde fue mordido y observa con admiración cómo sana por completo ante la mordedura proveniente del ataque. El grupo guarda silencio, por primera vez Deesa comprende la orden dada por el Alma Universal de disgregar la peligrosa alma dual.
Fuera de aquel reino el grupo recapitula su futura estrategia, la diosa dual debe cumplir su misión y desaparecer, su poder es demasiado riesgoso para todas las dimensiones. Piensa Deesa.
Una parte de la general aureol cree con firmeza que Dagura ha nacido con esa ambivalencia , sin darle la oportunidad de resarcir algunos de sus errores, la justicia es una declaración repleta de sinsabores, debemos de eliminar todo aquello que representa un peligro ante nosotros? Quién nos otorga ese derecho?
El camino se hace fácil a partir de la salida del mundo de Amin, el vacío surge ante ellos, su fuerza parece atraerlos. La mirada de Ralph parece transformarse, desde que fue poseído por Dagura su físico y actitudes han sufrido un cambio excepcional, con paso firme se dirige hacia al borde donde inicia el vórtice que lleva al abismal sitio, montañas oscuras rodean un cañón donde lava rojiza destella con fuerza, el silencio es aterrador, solo el burbujeo de la roca derretida se escucha, el ha reconocido el sendero al lado de la montaña fue recorrido por él en sus visiones atávicas, su esencia primigenia reconoce su hogar. Deesa llega hasta el chico y le sujeta del hombro.
—Es hora debemos prepararnos, el alma de Nick debe ser recuperada, echaremos un vistazo a la información sobre el vacío, son pocos datos, la mayoría de nuestros investigadores se han perdido durante la empresa.