
El Trió de Newgrange
// FINAL //
—¿Acaso lo ignoras? Míranos, estamos bajo su hechizo, día y noche sin apenas descansar, Han cambiado nuestra vidas¡ Nos han hechizado de una manera cruel e inhumana, pueden mirarnos a los ojos y explicarnos cómo acabar con este anhelo!
—Día y noche, sin descansar, sin que cada hora del día pase y solo quiera respirar tu perfume, mirarte a los ojos, amarte y amanecer junto a ti cada mañana. Haz hecho que olvide al amor de mi vida, reemplazaste mi fantasma y lo convertiste en un deseo constante por ti. Reclamó Armand
Theo contempló con sumisión a los ojos de Annie que habían recobrado su hermoso color miel , yo te pido perdón, jamás debimos llegar a tu casa de esa manera… Lo siento tanto.
Daven observó repleto de admiración como el blanco cabello de Arthie tomaba de nuevo su color negro intenso, sus labios rojos volvían a la vida y sus ojos azules brillaban con feroz intensidad .
Aquellos hombres cayeron de rodillas a su alrededor, suplicantes para pedirles que solo los dejasen estar a su lado, prometiendo no volver a lastimar sus corazones .
Ellas les miraron con incredulidad .
Arthie fue la primera en hablar:
—¿Saben en verdad lo que están pidiendo? ¿ Podrán vivir bajo nuestro estigma? ¿Solo se hallan hechizados, cuando despierten que sentirán hacia nosotras? ¿Miedo acaso, o tal vez nunca dejen de odiarnos?
—Amelia miro a Armand con suspicacia: ¿Según tú, he tomado un lugar que no debía, reemplazando el recuerdo de alguien amado que partió? ¿Un cómodo reemplazo? ¿Cómo saber catalogar su amor frente a sus actos?
Annie miró a Theo suspirando mientras decía con voz dulce: ¿Por qué no intentarlo? Dejemos que se queden un tiempo junto a nosotras, que nos conozcan y poder conocerles, si todo resulta qué bien, si no es así cada uno regresara a su vida anterior y juntos beberemos la poción del olvido… sin resentimientos , sin recuerdos dolorosos, sin expectativas como debe ser el amor. Solo debemos tomar el día a día y ver cómo resulta todo…
Las gemelas oscuras miraron con afecto a Annie, era la más pequeña de su clan, siempre en busca del amor, sería egoísta de su parte cerrar esa puerta en sus narices, las gemelas miraron a Theo, era el menos contagiado de odio por sus hermanos…
Amelia contempló fijamente a Armand, él no era un buen partido, de antemano lo reconoce, era un hombre marcado por una ausencia, su carácter dominante… y su orgullo le hacían un potaje amargo. Arthie miraba a Daven, sintió que su afán era físico, definitivamente ser posesivo era una característica de su fuerte personalidad, un tío duro y algo complicado. Suspirando dirigió su mirada hacia Amelia , ésta hizo un gesto afirmativo. Analizarían en un consenso lo enamorada que se hallaba Annie, si el cambio en los hombres era debido al hechizo lo sabrían en corto tiempo.
Esa noche, tomaron el acuerdo de vivir en la mansión, habían cosas que resolver , estaban acostumbradas a dormir juntas , los hermanos no lo aceptarían, el deseo era parte de las emociones y ellos no estaban dispuestos a ceder. La primera noche sería la prueba de fuego , ¿Podrían ellas dormir lejos una de la otra ?
La recamara de huéspedes pertenecería a Theo y Annie. La cama árabe sería para Amelia y Armand y la tercera recamara la ocuparían Dave y Arthie.
Los hombres parecían sentirse algo incómodos ante la decisión de las tres jóvenes, ¿Simplemente vivirán juntos, sin solicitar el mínimo requisito en esa unión, sin compromiso, sin boda? Es parte de su estrategia para enloquecerlos. ¿ Si no funciona el amor entre ellos , serían desechados?
Los hermanos exigen una reunión conjunta, allí para sorpresa de las bellas, se hincan frente a ellas ofreciendo un anillo de compromiso… Las miradas de las jóvenes describen su asombro ante este rito. Ellos fingen ignorar su sorpresa y tomando la mano de cada una colocaron los anillos reafirmando ante las mujeres su sentido de pertenencia. A partir de ahora serían sus amadas esposas y confiadamente tomaron a cada una de la cintura para retirarse a sus respectivos aposentos.
La mañana transcurrió sin sobresaltos, a excepción de los hombres preparando el desayuno mientras ellas continuaban durmiendo después de una noche agitada. Las brujas reconocen la sinceridad en sus esposos, pues de lo contrario ellos no podrán sobrevivir a su magia, si sus parejas no tienen un amor verdadero podrían tener consecuencias mortales. Pero no fue así, por lo que la peligrosa prueba fue superada.
Durante parte de la tarde las parejas desaparecieron dentro de sus recamaras, la pasión era reflejada por doquier, unida a un sentimiento de complicidad. Aquella convivencia resultó ser demasiado simple, como debería ser todo afecto sincero. Sin dramas, sin dolor, solo viviendo el día a día, retozando como amantes, compartiendo como amigos. Los meses transcurrieron plácidamente, los esposos reiniciaron sus negocios, ellas se dedicaron a sus cultivos junto a sus pociones de olvido, Amelia cedió un trozo de corazón para que Armand pudiera guardar los recuerdos de su amada esposa, Daven aprendió a ser menos posesivo, y Theo supo reconocer pronto la palabra amor incondicional cuando el vientre de Annie se lleno de vida.
Los planes de construir un ala aledaña a la mansión fue necesaria cuando las brujas mellizas no tardaron en seguir los pasos de Annie. La vida es corta solía decir la abuela materna de las hechiceras, disfrútenla cuanto puedan, piensen con afecto y lealtad hacia sus parejas día con día, ese principio les guiara a un camino donde nunca será necesario utilizar la poción del olvido.
FIN
