Parte 6

Enemigos Ancestrales

// FINAL //

 Anne  nunca se sintió preocupada por su seguridad, pero ahora temía por sus mochuelos,  algunos eran  jóvenes y su  potencial no había sido   desarrollado   en su totalidad. Añoro  esa parte  de su  estrategia,  cuando  luchaba sabía de antemano que la muerte era parte  del riesgo a tomar,  esta vez era diferente,  enviar a sus chicos  al ruedo  sabiendo que podían ser eliminados  era  su  talón de Aquiles,  el clan usaría  endriagos  y homínculos   sin  misericordia, al  igual que los engendros, no se detendrían  para lograr su objetivo de   esclavizarlos o eliminarlos. Morir a dentelladas o  destripados  por aquellos sirvientes del inframundo no era una visión  adorable,    tendría que solicitar ayuda. Dentro del Libro de los Secretos   podía hallar la llave  para ganar,  sin embargo  sabía  que   tendría que entregar a cambio sus esencias,  una manera de dejar de existir  cómoda y  silenciosa,  Bichito la  observó divagar por horas,   eso le preocupó  profundamente,   de alguna manera se daba cuenta que  su ama era  una Diosa  de la Oscuridad  con un principio  activo dentro del  universo,  su poder la consumiría, y él no podrá  hacer nada para evitarlo.  

La luna llena  caía sobre el viejo edificio, ella escogió un lugar apartado,  era hora de acudir al mayor poder que imperturbable  sostenía  los delgados hilos del destino, El Alma Universal se abría paso entre   portales  hasta llegar a ella. 

Su apariencia era la de una  exquisita mujer  en edad  madura, rodeada de  cientos de   gusanos de luz,  larvas fantasmales   formaban   una corona  sobre sus blancos cabellos,  la  brillantez que despedía  la  figura lastimó los ojos de la mestiza.  

— Me has llamado, ¿ tú sabes lo que significa un pacto conmigo? Declaró fríamente.

— Lo sé respondió ella,  estoy dispuesta a  ceder lo que pides.  

— Conceder tus deseos  será  simple,  tu  destino   ahora es mío,   tomaré  lo que considere valioso  y sólo dejaré un cascarón hueco  para ti.

Que así sea dijo ella mientras se hinca ante la deidad.

La luna tomó un color rojo sangre,  el inframundo   dio la alerta,  el Alma Universal  se involucraría.  La guerra llegaba a las puertas del cielo,  esta vez no habría prisioneros,  la decisión del clan y los engendros estaba tomada.
Joseph, Liam  y el guardián Gilbert  tenían poco tiempo para evitar aquella catástrofe,   la casta sacerdotal  estaría a cargo de   detener el brío de aquel   pacto   repleto de desventura.  La mestiza abría el portal más temido,  todos los que  cayeran  dentro de  él  serán  liquidados.  

Joseph apenas pudo dormir,  ella   era una poderosa enemiga y debía ser eliminada por completo,  sintió que su corazón  dolía,  por primera vez en su vida cuestionó pertenecer a aquel cruel mundo,  la bella nunca escogió su destino,  pretendía salvarla,  aunque eso costase su posición de alfa primigenio,  era difícil  mostrar sus sentimientos,  realmente desde que la  vio por primera vez  toda su  alma  se volcó a ella, su intención  genuina era salvarla de aquella herencia maldita que sus padres le otorgaron, era un deseo engañoso,  el poder de su linaje la convertía en una bomba de tiempo para aquellas castas poderosas que harían cualquier cosa para mantener su poder y riquezas…se negaba a ser testigo del final de aquella niña condenada desde su nacimiento a ser  la fuerza que cambiaría   la malignidad que se   filtró  dentro del inframundo,  destruyendo el equilibrio de las razas  a su cargo.

El sello del pacto con el Alma Universal   transformó  a la joven mestiza,  la magnitud de su belleza  era  sorprendente, sus ojos  brillaban  con destellos iridiscentes,  sus manos   parecieron dar paso  a las garras metálicas de tamaño formidable,  sus colmillos relucían,   su piel  tomaba una textura  diamantina,  los chicos retrocedieron ante la majestuosa imagen.   Su voz repitió con dulzura sus nombres, esa noche tomarían  posiciones,  sus  enemigos se acercaban dispuestos a todo.  La noche sería larga, su anillo refulgía con fuerza, su padre estaría junto a ella en  la batalla.  Ni siquiera osó pensar qué pasaría con su madre,   no haría mella en su corazón, las decisiones de ambas fueron tomadas hace mucho tiempo atrás. 

Capitulo 12 // La Gran Batalla por el Equilibrio del Inframundo

 El lugar fue sitiado rápidamente,  brujos,  engendros, homúnculos y endriagos formaban un   bizarro ejército dispuesto a  acabar con el poder de  la nueva reina.

Los siete tomaron posiciones defensivas, era la orden de su majestad,  el Alma Universal compartía el  monumental poder con aquella  bella joven  dispuesta al sacrificio para defender a sus chicos.  Joseph y Gilbert   lideraban el ataque,   rodeando  la antigua fábrica  trataban de encontrar un sitio seguro para el ingreso,  la manada de cazadores  encontraba  un ducto que les permitiría el ingreso al lugar.  Bichito detectó  el ataque,  bloquearía  la posible entrada,  los endriagos y homúnculos   atacan  con intensidad  los portones   de ingreso,  eran demasiados,  ella dudó por un momento de su estrategia,   terminarían sus enemigos de  lastimar a sus chicos,  el sonoro estallido  de la entrada principal   motivo que los siete  dieran inicio a la defensa  de manera    acérrima,  era  un plan simple, ellos defenderán  a la híbrido hasta su muerte y ella  daría a cambio la suya para  poder protegerles. 

 Las barreras colocadas estratégicamente  para   impedir el fácil ingreso  a su cuartel  general apenas  logran    impedir  el ingreso,  los poderosos alfa de la madriguera fueron los primeros en  abrir las puertas del cuartel,  ella   contempló  con desánimo cómo los chicos eran acorralados cerca  del patio interior,  uno de los endriagos  hiena hirió a la pequeña Bere en su hombro;  ella  respiró con fuerza, ordenando a Bichito  enviar a las dimensiones  alternas al grupo de los siete.  No podrían resistir más,  sus ojos miraron con cierta tristeza a sus enemigos,  no deseaba acabar con todos para detener una guerra que solo buscaba  la equidad  en sus miembros.  Sabía de antemano que   tenía el poder suficiente para  acabar con ellos,  pero su  esencia no  deseaba  traspasar los límites de la oscuridad, si ella desaparecía,  sus chicos estarían a salvo,  dejó instrucciones  precisas a Bichito para que después de su sacrificio ellos pudieran  crecer sanos y salvos bajo la protección del Alma Universal.  
Frente  a  la avanzada de sus  poderosos enemigos  elevó sus brazos,  su  figura  resplandeció mientras su voz  se esparcía por el lugar:

— Es hora de   que  dejen sus  armas,  no  defenderé más este sitio,  deben irse en paz, o destruiré hasta los cimientos  su  linaje,  depongan sus armas.

Uno de los cazadores   llegó al lugar, una flecha  envenenada daba   en el hombro de la reina.  Joseph trató de llegar hasta ella,  la Reina de la Oscuridad  lo tomó como un artero ataque.  

— Lo advertí, dijo mientras  bajaba sus brazos y lanzaba un poderoso conjuro, todos  los que intentaban llegar hasta ella cayeron al suelo, sus cuerpos convulsionan sobre el suelo adoquinado,  sus almas fueron tomadas prisioneras,  y  contenidas en el cuerpo de la guerrera.

— Serán colocados en el plano humano, todos sus poderes han sido  depurados, tienen veinticuatro horas para   aceptar  el pacto,  no más guerras, no más persecución, no más jerarquías,   ese será el tiempo que mi alma   y cuerpo  soportará  sus esencias, de lo contrario   me iré llevándome  sus  poderes.  Y haciendo un gesto con su mano  desapareció frente a ellos.

 La  Reina Oscura se   trasladó a un  sitio encantado, frente al Lago de las Almas, dos   monolitos brillaron  con fuerza, los símbolos  druidas y celtas en ellos  giraban constantemente, ella   se colocó en posición de loto, su lucha encarnizada se llevaba  a cabo en sus adentros, con toda la energía de la malignidad  en su cuerpo, era  un contenedor  que  mostraba signos de ruptura, su piel oscureció,  sus cabellos  mostraban el poder de la inmensa oscuridad avanzando con denuedo para consumir su  interior.  Veinticuatro horas   en las que tenía que mostrar su capacidad para resistirse a cualquier tentación y simplemente omitir aquel deseo culposo de terminar con todo esencial que   existiese  en el mundo de los  mortales,  No sintió  temor,  sabría que de alguna manera  podía ser defraudada  por los ambiciosos   seres en que se habían convertido sus congéneres. Declinó  dichos  pensamientos, el abatimiento era un  abono para las almas pesarosas,  la oscuridad rondaba el sitio.  

Esa noche la luna iluminó la figura majestuosa de aquella diosa que  perdía la batalla en sus adentros.  Horas antes de sellar el pacto  de la nueva integración  de los  clanes y madrigueras , unos cazadores localizaron   la reina,  prepararon  su fin,  ella lo intuyó,  las piedras místicas   formaron una barrera donde las flechas cayeron frente a ella.    Algunos  engendros  y brujas colaboraron con el plan, el veredicto estaba dado.  Anne llamó al  Alma  Universal, era tiempo de que  tomara   lo prometido.

Un ligero temblor sacudió las aguas del Lago de las almas, una  brillantez cubrió sus aguas,  la  híbrido  camino hacia   el lago, sus enemigos miraron absortos como su    cuerpo  se diluía  entre aquellas aguas purificadoras.    Los clanes y las madrigueras   sucumbieron  al hechizo, intentaron probar sus dones místicos, ya no existían, los cazadores  perdieron su rumbo y olfato, perdidos en aquel tenebroso bosque  temían por sus vidas.  Los endriagos y homúnculos no podrían volver  jamás a  convertir sus cuerpos,  solo una de sus dualidades permanecerá con ellos.

 En Galia   la biblioteca  repleta de magia ancestral  desapareció  dejando paredes  agrietadas y vacías.  El inframundo  colapsaba, al parecer nada detendría la hecatombe creada por ellos mismos.

Dentro del lago,  en el contenedor de almas  una  Gran Maestra del Clan solicitaba    piedad ante   el Alma Universal.

— Deja a mi hija,  te lo suplico yo seré tu   sacrificio,  déjala vivir, es una niña apenas,  mi  alma es fuerte soportará  la  purificación de esas  esencias  y   repararé   mis pecados.  Seré tu   esclava protegiendo tu amado lago.  Déjala ya por piedad, restablece  tu dominio   sobre el inframundo, solo tú puedes hacerlo  su alma  se  verá  desintegrada   si no  me ayudas. Te lo suplico. ¡ Es mi pequeña. Ten piedad¡  Suplicaba la Gran Bruja entre sollozos.

La    figura poderosa del  Alma Universal señaló  el enorme  monolito  que  se hallaba  en el centro de aquel lago místico.  La deidad aceptó el convenio,   Anne fue  devuelta  al santuario, su madre tomaba su lugar.  El llanto de   Anne  era incontrolable,  su madre, la que juzgó y condenó tomaba  el bando de su hija dándole otra oportunidad  con su propia existencia.  

Dentro del lago místico su cuerpo y  esencia sanaron rápidamente,  Anne  sentía  que el mundo era un  lugar acogedor.

 Su madre la  contempló  orgullosa, a partir de ese momento  sería   la Gran Guardiana del Lago,  sus   sentimientos de culpa, convertidas en dolorosas heridas  fueron  sellados  para siempre,  por fin pudo demostrarle a su hija cuanto la  amaba,  su  lejanía  frente a ella   era un escudo  hasta  que  su niña  fuese lo suficientemente  fuerte para enfrentarse  a   sus enemigos. Ahora  Anne  lo sabía,  quizás y solo quizás el amor   con el que fue concebida  había logrado   la unión de aquellas  esencias  completamente contrarias, un catalizador   que la convirtió en aquel paradigma de su especie.

Los siete  se reunieron con ella, era hora de buscar un nuevo hogar,  lejos de clanes y madrigueras, lejos  de  todo aquello que  dañó su corazón.  Dentro de las oscuras montañas  de Crek, un edificio   resguarda la nueva sede de  la híbrido y su manada. El celaje en el cielo fue un buen augurio  para los chicos,   algunas áreas del terreno fueron  tomadas como invernadero, el trabajo duro aleja los malos pensamientos, solía decirle a  sus pupilos  Dejaría que el destino  se hiciese cargo  a partir de ese momento. Los días pasaban  dejando  una estela invisible, era feliz a su manera.



Capitulo 13 // La Nueva Raza

 Joseph   no la olvidaba,  intentaba seguir cualquier rastro posible,  recorrió de nuevo la  colina de los Reyes,    recorría   los lugares donde se hablaba de una hermosa chica con el  tatuaje  del   símbolo de la Gran  Madre,  todo era inútil,  los días para él resultaron angustiantes,  dónde pudo camuflarse para pasar inadvertida,  esa tarde cansado  asistió a un antiguo pub,  allí unos cazadores   hablaban de sus colegas en norteamérica, en un bosque encontraron a  siete chicos y una  guerrera  en  sesiones de entrenamiento.  Había   un efluvio en   ella muy diferente,  el sitio era vigilado por  cierzas que volaban continuamente  y lanzan  graznidos de alarma  entre el grupo  cuando presienten el peligro. Cuatro chicos,  tres chicas y  la magnífica mujer.  

Joseph tuvo esperanzas,   necesitaba encontrarla,  realmente  necesitaba hacerlo. ¿Su denodado esfuerzo  valdría la pena?   No  menguará  su  búsqueda,  era importante  hallarla,  no tenía estrategias,  solo frente a ella  diría lo que   anhelaba decir. Dejaría que el destino  se haga  cargo del resto. Simplemente reconocía que ella se había  convertido en su  obsesión  , día y noche sus recuerdos  le acechaban,  el olor  de  su magnífico cuerpo, sus rojos labios,  los sueños    ya no eran suficientes.  De antemano sabía que  Gilbert   merodeaba,  el clan pretendía    el inicio de una nueva raza basándose en el poder de Anne,  suspiró, tomaría un boleto a su hogar, luego  se dirigiría a Montana, donde el grupo de cazadores locales  detectaron  al sorprendente grupo. 

En cuanto llegó  Liam  se unió a la búsqueda,   su madre  observó a Joseph  un tanto preocupada,  el hechizo de la  híbrido   se  notaba en su amado hijo,  había perdido peso,  se notaba cansado,  algo retraído, agradeció desde   el  fondo de su corazón que su hermano le acompañará en aquella búsqueda,  y rogó  que   la añoranza  por Anne terminase  pronto.

Un baño, aprovisionamiento y la  poderosa camioneta ronroneó   con fuerza,  sería un largo  camino,   necesitaba  el viaje.

En su interior   oraba por encontrar una equidad entre aquel amor desesperado, esa necesidad de ella,   creía ser un hombre ecuánime, centrado, capaz de   manejar sus emociones…. Esa noche, en el campamento improvisado, bajo las estrellas, pensó en  el   padre  de  la híbrida  y reconoció humildemente que cuando   la  fiebre del   enamoramiento   te  infecta no había nada que hacer,  ese  poderoso engendro alfa, Señor   por derecho de un   extraordinario linaje  se  transformó en un esclavo  que solo  vivía  para ser seducido por aquella  poderosa bruja , la  madre  de Anne.  Sintió  misericordia por él, por el fuego que debía quemar sus entrañas, por su mente perdida que solamente lo llevaba una y otra vez al sendero    de sus deseos.  Porque realmente se sentía  igual.
El sortilegio de la magia ancestral  daba sus frutos,   necesitaba la cercanía de ella para paliar el dolor que  lo devoraba.  Su prepotente actitud ante la vida  se  desvaneció,  era un mochuelo enamorado  de un  sueño.  Su  anhelo era tan fuerte que   al pensar en ella   le costaba respirar,  no se rendiría, no podría hacerlo,  era presa de la magia más poderosa y antigua del universo. 

Al llegar al sitio indicado  , notó con sorpresa a los miembros del clan, Gilbert   se encontraba entre ellos,  era su cabecilla.  Ambos se miraron retadoramente,  el   llamado de la alerta de las aves dio la alerta,  dentro del campamento  la  mestiza  tomó sus armas.  Defendería su   hogar y el de sus chicos,  nadie la sacaría de allí.
Bichito  le advirtió:

—  Es un reto  entre ellos, tú solo  debes  estar presente.

—¿ De qué hablas? ¿ No vienen contra mí?Manifestó ella con cierta curiosidad.

— No,  machos alfa pelearán  por conseguir tus favores,  el guardián y el engendro alfa  tendrán  un duelo, el que  triunfe se convertirá en tu esposo.

— Que bien,  los dos intentaron matarme,  y ahora   buscan ser mis esposos, una mala analogía quizás. Quién dice  que  debo obedecer y ante quién. ¿ Acaso yo mencioné  el  casarme ? Olvídalo!
El Alma Universal  lo dispuso, es tu destino ser la madre de la nueva raza de  elementales  poderosos y sin contaminar por  la desmedida ambición, quienes serán los encargados de poblar  el inframundo. De   la  madre obtendrán un corazón limpio y del  padre  una fuerza   descomunal,  no habrán clanes ni madrigueras,  la raza de híbridos predominará,  será tu nueva misión.

— ¿Misión?  Creo que las larvas en su corona  de su Majestad  le han afectado¿  Porqué  escogería alguno de  ellos? Los dos me traicionaron.

— Son  los indicados,  además no debes quejarte le dijo  Bichito  con sarcasmo,  recuerdo un viejo  adagio   que dice   es mejor malo conocido que  bueno  por conocer  sabrás  de lo que son capaces   con solo mirarlos, y  relativamente nunca confiarás plenamente en ellos.

Ella le miró  con el ceño fruncido,  luego relajó su rostro, él tenía razón, el poder deductivo de su encantador era innegable .  

El sitio del duelo fue preparado,  ella  vistió  con el traje enviado  por  la  Diosa Madre,  preparada por   las hadas de la isla. Arrebatando  la respiración de los  chicos antes de salir a un trono que  espera frente al sitio de la batalla.  Su piel aterciopelada brillaba, su boca  era tan roja como el rubí que brillaba en su mano, los espíritus de sus padres  fueron permitidos en aquella  mística boda,  su cabello caía en cascada  por su espléndido cuerpo,  los retadores la miraron embobados,  al  igual que los del clan,  el hermano de Joseph,  algunos cazadores   que rondaban el lugar se hicieron presentes, antes de ello un  naga, guardián  del bosque leyó  las reglas a seguir,  el ganador sería el futuro esposo,  la fidelidad mutua sería sellada con la sangre de ambos,  no habría muertes  de los rivales  ambos eran demasiado valiosos  para que alguno perdiese la vida,  el quedar inconscientes  sería suficiente, el perdedor esperaría  por la primer hembra que  la hibrido  diese a luz, desde aquel momento  la   imprimacion  sería llevada a cabo.  Al terminar la batalla  se daría  por  realizada la boda.  

La batalla  inició,  ambos contrincantes  eran poderosos, los sonidos de la  pelea  semejaban truenos  dentro de aquel oscuro bosque,  Joseph  parecía llevar la peor parte cuando un  golpe de Gilbert lo hizo caer pesadamente al suelo, la sangre  fluía por su rostro, Gilbert se acercó a rematar,   Anne mordió sin querer sus labios,  el olor  despertó toda la  necesidad de ella en el  engendro,  y poniéndose de pie golpeó  con tal fuerza a su  retador que lo dejó en el suelo sin poder levantarse,  aún herido  se dirigió al trono donde se hallaba Anne, la levantó con fuerza y  la besó apasionadamente.  

Ellos desaparecieron frente a todos,  era el regalo del Alma Universal,  una  cabaña hermosa les esperaba en un sitio desconocido,   la noche fue corta,  ella mordió  cuidadosamente al engendro para no lastimarle aún más  después de la batalla,  él  reaccionó  como la primera vez que intentó capturarla, pero esta vez no se detendría.   Los murmullos de la noche se llenaron de dulces quejas de placer.

 Semanas  después Gilbert  recibía una  esperada noticia,  la Reina Anne   se encuentra  preñada, lo sabía, los endriagos eran   sumamente efectivos  en esa área. Esperaría  con anhelo a su futura  consorte,  se sabía  que las   crías   de mestizos  crecían de forma acelerada.  Su prometida estaba en camino.

 Era un buen día, Gilbert  salió a correr, un tibio sol y un cielo  sin nubes auguraban  un  mejor destino, el mundo  prometía  un  hogar sin madrigueras, simplemente  híbridos tomando lo mejor de cada especie,  la  selección de especies era un acertado  plan de la Gran Alma Universal. La nueva especie  se abría paso en aquel nuevo mundo.


FIN

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