
La Niña que Desea Matar
// Parte 4 Final //
Capitulo 3 // El amuleto de apertura
El viaje se hace más lento, paso a paso, entre veredas y montañas, hasta llegar a lo que parece ser una árida estepa. Deben atravesar el inhóspito lugar hasta acercarse a una montaña de nombre El Nido, leyendas relatan que fue el primer hogar ocupado por los Oscuros del Inframundo. Días después, una inusual vereda parece guiar directamente a la montaña. Esa noche Gilda no puede dormir… un extraño susurro se deja percibir en el viento, la niña se acerca hasta Alyssa y toca su hombro despertando con estupor mientras le hace la señal de silencio. Ambas sujetan sus armas previniendo un ataque. Algo se acerca, se levantan y asumen posición defensiva, el susurro aumenta, sus cabezas parecen girar y sus oídos duelen. Atenta presiente el peligro que se avecina, Gilda permanece como el espíritu procaz y alerta
— Murmurantes, grita Alyssa, tapa tus oídos o moriremos. Las brujas han enviado a sus huestes, prepara tu brazo, le indica su compañera, Gilda lanza un monumental hechizo, los susurros se detienen.
— ¿Qué fue eso? Pregunta a su compañera.
— Son los guardianes de las Hag, brujas negras que atacan en este sector, creí ingenuamente que no seríamos tomadas como rivales dignas de su atención.
— Allí vas de nuevo, ¿sabes que sueles destruir mi estima aproximadamente cada dos días? expresa la chica con molestia en su voz.
— No me malinterpretes, lo pensé al ser solamente dos personas, pero al parecer no desean correr riesgos con nosotros. Debemos estar atentas, los engendros que son creados por su magia son aterradores.
No termino de decir ésto cuando el suelo parece temblar.
— ¡Reptantes, haz un campo de protección de inmediato, si nos muerden estaremos acabadas!
La pequeña toma su espada y la hunde con fuerza en el suelo solicitando protección. Su poder oscuro forma una burbuja de protección, cientos de serpientes con escamas tan negras como la obsidiana emergen del suelo.
Sobre ellas tres brujas de desagradable aspecto y con voz semejante a un chillido de animal les da la orden de rendirse y pagar con sus vidas como tributo por atreverse a cruzar sus tierras.
Alyssa es la primera en hablar.
— ¿Saben con quién están tratando? Ella es la hija de Impius.
Las brujas sueltan una desagradable carcajada.
— ¿Impius tiene una hija? Su linaje nunca lo permitirá, sabes qué ocurrirá con su legado si eso sucede, el poder condensado en la niña crecerá exponencialmente hasta acabar con el suyo. El nunca permitirá que su hija sobreviva. ¡Intentan engañarnos! Tomaremos su sangre, con su juventud y belleza tendremos una pócima para vivir cientos de años más. Cuando las malvadas dirigen sus hechizos hacia ellas, Gilda hace un movimiento con su mano izquierda dirigida hacia el suelo, aquellas serpientes se convierten en lanzas pétreas que son lanzadas hacia las Hag. Estas dan un terrible grito que impregna la noche, sus cuerpos desaparecen en cientos de moléculas de polvo gris.
Gilda retira la protección, su rostro refleja preocupación, cuanto más sabe de su origen, más teme seguir indagando. Estaba contenta con ser hija del maldito Conde Lobo, tener hermanos, aterrorizar a los pobladores cercanos, cobrar impuestos desorbitados, recoger su arcón de plata y disfrutar de una noche estrellada. Todo ha cambiado, eso no es de su agrado.
Apenas puede dormir, se encuentra de mal humor, Alyssa lo intuye, le dará espacio para meditar sobre lo que se niega a aceptar.
El Templo no se halla lejos, apenas dos kilómetros recorren en medio del paisaje montañoso, unos guardianes con forma de simios les dan la bienvenida. Deben pasar la noche en un pequeño tipi, donde harán una limpia a sus cuerpos, una especie de sauna, donde recuperan fuerzas y se preparan para entrar al misterioso templo.
Semanas después de su desaparición el Conde Lobo envía a Dionisio y Ark a dar con el paradero de su rebelde hija. Está un poco nervioso, sabe que realmente solo fue el instrumento para dar origen a Gilda. Impius es el verdadero padre, teme por su estatus, de cierta manera reconoce que la niña es un peligro para él. No puede deshacerse simplemente de ella, pertenece a un grupo de Señores con tal poder que sería una locura enfrentarse a ellos, ser su aliado será lo más recomendable. El poderío de Gilda se debe a su esencia genética, es una vasija que contiene el conjunto de células primigenias mitocondriales, al igual que la Madre Tierra en ella se halla la energía de la creación. La niña sufrirá una metamorfosis dentro de poco, en el preciso momento que descubra el paradigma que otorga toda su malignidad.
Dionisio y Ark descubren poco a poco lo que ha sucedido durante el viaje de su pequeña hermana, por último han encontrado rastros de la última contienda con las Harg.
— Parece que la pequeña no es tan simple como parece, su poder se despliega con rapidez. Exclama Dionisio con cierta preocupación
— No me gusta lo que sucede, es un perverso juego donde el botín es nuestra pequeña hermana. Replicó Ark.
Gilda y Alyssa se han vestido con unas túnicas blancas de gasa, sus cuerpos transpiran sensualidad, unas gárgolas de piedra saludan en la entrada del templo. Ante ellas un enorme salón les da la bienvenida, Gilda recuerda su insidioso sueño, pero la chimenea luce apagada, el día no ha terminado. Poco a poco se acercan a un pedestal de cristal donde un libro mantiene sus páginas abiertas.
— Es la pequeña, es la pequeña, murmuran los objetos alrededor.
Un lenguaje del portal Infernus les da la bienvenida.
La niña con premura se acerca al libro.
Un nuevo miembro será investido hoy, su descendencia formará parte de los dioses que gobiernan los mundos. Bienvenida Pequeña Madre, debes aceptar tu destino, tu sortilegio asombrará a propios y extraños. Es hora que tomes tu lugar.
Una niebla oscura y pesada cubre el cuerpo , una premonición se deja ver dentro de su mente, un Reino, una corazonada, su esencia se dispersa y reúne de nuevo.
Impius toma su lugar, el Conde Lobo y Alyssa, sus hermanos Dionisio y Ark observan el proceso, una voz profunda saluda al grupo, Alma Universal inclina su cabeza como saludo ante el resto de las figuras.
Viaja hasta el lugar más recóndito de su esencia, allí presencia su genealogía y creación. Tres energías subyacentes, tres poderes que han unido sus fuerzas, ella ha sido el resultado de entes del inframundo y mortales, por último reconoce con sorpresa que Impius amaba en secreto aquella vestal que el Conde hizo suya con su consentimiento. Al parecer los mundos reconocen que los híbridos son los preciados elementos para equilibrar las enormes fuerzas que rigen las dimensiones. Ha sido reconocida como una excepción dentro de las arcaicas reglas de la dimensión oscura.
Su cuerpo ha cambiado, su alma ha cambiado. Al desaparecer la niebla oscura parece mirar fríamente al grupo.
Ellos han justificado su creación en base a las necesidades de las Dimensiones que interaccionan en un abigarrado mundo donde el orden representa el caos y el caos impone cierto orden. Los observa detenidamente. Todos han usado sus dones para permitir su nacimiento y aprendizaje.
— Oh, es una hermosa reunión familiar, dice con cierto sarcasmo. Mis padres se encuentran aquí, solo pienso si será buena idea deshacerse de uno de ustedes, y dirige su mirada al Conde Lobo.
Dioniso y Ark intervienen:
—Detente, padre nos ha protegido.
— Las risas de Grace llenan el salón del Templo.
— El sentimiento filial es impresionante, ah, suspira con ironía. Una verdadera familia dedicada a robar y matar. Bien, somos la mafia del inframundo. Todo es necesario en una compleja dimensión. De nuevo dirige su mirada a Impius, tú conocías lo que sucedería conmigo, y que mi poder acabaría con la vida de tu amada, es lógico, el amor en una entidad oscura no se anda por las ramas. Y sin detenerse pregunta al Alma Universal:
— ¿Esta comedia ha sido de tu agrado? Me envías a través de un viaje poblado de enemigos y peligros, colocas una larva en mí, y encima pones a Alyssa como una consciencia que me acosa ante cada decisión, sabes las semanas que he pasado soportando sus lecciones moralistas. He deseado quedarme sorda por completo.
— Ahora se supone que debo elegir a qué bando perteneceré, algo difícil, sin embargo creo que he encontrado la solución perfecta, y volviendo su cuerpo al Libro expresa su deseo en voz alta:
— He de abdicar como futura Señora de la Oscuridad, soy demasiado joven para arrastrar esa pesada carga, no deseo luchar por el poder, el poder trae consigo demasiadas responsabilidades, quiero detenerme ante las pequeñas minucias que me deparará la vida.
— Si piensas de esa manera deberás entregar los dones que acompañan tu linaje, dijo con voz firme Impius.
— ¿Eres un ser astuto Padre Impius, qué debo hacer contigo? Sabes a ciencia cierta que la única manera de entregar mis poderes es con mi muerte, tu afecto paternal es demasiado mezquino. Lucharemos hasta que uno quede con vida.
Impius rió con una mueca de disgusto.
— El alumno supera al Maestro, eres una digna representante de tus ancestros. Volveré a casa, con suerte sabré de ti dentro de unos siglos. Afirmó el poderoso demonio.
El Conde Lobo y sus hermanos la observan con miradas interrogantes.
—¡Olvidenlo! Tampoco regresaré junto a ustedes, demasiadas órdenes, inquietantes reglas. Termina de decir Gilda con firmeza.
—Por cierto Conde Lobo, te lo advierto, hay un comité investigando tus niveles de perversidad, has cruzado demasiadas líneas rojas, te estaremos vigilando. Afirma con voz amenazante el Alma Universal.
El Templo queda en silencio, el resto se retira un tanto desilusionado del resultado de la elección por parte de Gilda , quien se despide de Alyssa y el viejo.
— Bien, creo que solo nos resta despedirnos, dice con voz atenta.
— Creí que nos escogerías, dice algo desconcertada Alyssa. Pensé que elegirías el camino del bien.
— Creo que confían demasiado en mí, de todos modos he implementado mi primer reglamento: seré mala con los malos y no tan mala con los buenos.
— Qué tipo de regla es esa, pregunta Alma Universal.
— Te lo dije, son mis propias reglas, el único clan que seguiré es el mío
— Crees que eso sea posible, no eres una isla, debes tener aliados. Dice Alyssa un poco frustrada por la actitud de la novel diosa.
— ¿Es una ley tener amigos y aliados? Las leyes fueron hechas para quebrantar, haré mis propias reglas. Responde agriamente
— Eres una niñata, debes madurar. Replica furiosa Alyssa.
— Eh, quién me lo impedirá, mis propias reglas, mis propias leyes, mi propio mundo…
— Pretenciosa, ese será tu talón de Aquiles…. advierte a su compañera de viaje.
—Aquiles, no le conozco,¿ amigo tuyo quizás? Responde Gilda en tono burlón.
Mientras el sol parece recibir los últimos rayos de sol, las chicas continúan su pelea, en tanto Alma Universal rasca su cabeza diciendo:
— Creo que soy demasiado viejo para ser un sensei. Estas chicas me sacarán más canas y arrugas de las que ya poseo.
— Deja de seguirme, exclamó enfadada Gilda.
— No te estoy siguiendo, no he terminado de hablar contigo. Responde Alyssa.
—Bla, bla, bla, me tienes loca, parloteas demasiado.
— Seguiremos este sendero, ¿hacia dónde vamos? pregunta Alyssa.
— Iremos donde queramos, Gilda mientras se detiene y pregunta a Alyssa¿ crees que Silgo posea el encantamiento , o sea el hada?
— Todavía piensas en ello? dice Alyssa con fastidio
— Simple curiosidad, simple curiosidad. Alega la joven demonio.
La oscuridad de la noche es iluminada por un firmamento repleto de pequeñas luces brillantes. Las hermosas figuras femeninas se diluyen juntas en la oscura noche. Las dimensiones cruzan sus intrincadas líneas repletas de destinos y personajes. Ambas toman un único camino, compañeras de un enigmático futuro que insiste en convertirlas en aliadas.
