
Los Aureoles
// Parte 4 //
Un fuerte sollozo sacude el cuerpo de Dana, la dirección de un hospital privado llamó su atención: Hellen Patrick, área neurológica, habitación 36. Caminó arrastrando sus pies, era mucha información para su frágil alma. Se dirigió de prisa a la dirección obtenida, apenas colocaba el auto en la entrada cuando dió con Martin cerca de la entrada del lugar. Esperó hasta que el hombre se marchó, al mirarle su cabeza dió vueltas, lo observó con detenimiento, era un demonio desalmado, sintió náuseas al pensar cuántas veces había hecho el amor de manera intensa y rabiosa con aquel hombre, el dolor daba paso a la rabia, solo era una imagen similar a su amada para él. Salió del auto y dió un portazo, entró al hospital para localizar de inmediato la habitación, en cuanto ingresó su cuerpo recibió algo similar a un choque eléctrico, la apariencia de la mujer era tan similar a ella. De nuevo sintió que sus piernas flaquean, él solía regalarle perfumes y ropa muy similar a la que notó en el departamento, ahora la mesa de noche de la paciente muestran la esencia perfumada y unas pijamas semejantes a las que la mujer lleva ahora, el mismo tono, quizás incluso la misma marca. Ella era su juguete y la vestía igual que a la mujer que anhela Las lágrimas corren por su rostro, una enfermera entra y al mirarla le pregunta si son familiares, quizás hermanas, ella no responde, la enfermera al verla en ese estado la consuela y le dice que pronto ella despertará que hay signos de su mejoría. Dana da las gracias y se aleja, parece caminar en una nube, se sube al auto y estalla en sollozos. ¿Ese tipo era el amor de su vida? Conduciría hasta la casa de playa de sus abuelos, esta se halla desocupada, hace mucho tiempo que no la visita, sería el lugar perfecto para reparar el corazón destrozado que lleva como pasajero. Cuando sucede el accidente no tiene intención alguna de acabar con su vida, solo espera poder alejarse del dolor que le ha producido alguien a quien amas y en quién confías ciegamente cuando de repente te da una estocada al corazón.
Dana abre sus bellos ojos, ahora en manos de Ralph recuperará su vida y tendrá una segunda oportunidad.
Los guardianes terminan por trasladar a la joven a la casa de playa, la aureol ayuda a sanar el cuerpo malherido, al despertar Ralph observa el deslumbrante amanecer, es otoño, una ligera lluvia cae, los cristales de los inmensos ventanales se cubren de pequeñas gotas que intentan adherirse al vidrio y dejan su camino acuoso al resbalar por ellos, ahora permanecerá en el cuerpo de Dana, reparando su alma, hasta que sea capaz de volver a su dueña, cubierta con un viejo albornoz que encontró en una de las habitaciones , camina hacia la terraza, allí desciende las gradas a la playa, la arena se mete entre sus dedos, es una nueva experiencia para la diosa dual, se dirige hacia el mar, la húmeda arena le da una sensación de relajamiento nunca antes disfrutada, observa el cielo oscuro y las olas espumantes llegar hasta sus pies. Aún no logra comprender cómo los humanos se hunden en el dolor de los amores imposibles, la vida es tan corta y hay tanto por ver y disfrutar en ella. Levanta sus brazos, una tibieza interna sacude su cuerpo. Todo pasara, le dijo a Dana, al repetirlo como un mantra sagrado, ese hombre desaparecerá de tus recuerdos, a partir de ese momento debes dar prioridad a tu existencia, Debes rodearte de gente que te quiera y proteja. El Dios del Tiempo curará tus heridas, ya lo verás.
La lluvia fue un éxtasis al caer sobre su cuerpo, un despertar de un odioso sueño que sería solo eso, un mal sueño. Dana llama a su agencia de seguros reportando el accidente, necesita de un auto para ir a comprar unas cuantas cosas, ocupará una portátil, pronto será la entrega de los diseños de la nueva colección de joyas, su creatividad se encontraba estancada, sin embargo a partir del momento en que decide dejar ir su pasado la creación surgía con renovado ímpetu, incluyendo el título de su nueva colección: Amores sin destino.
En tanto Martín regresa a su hogar, el viaje de negocios duró un poco más de lo pensado, al llegar al aeropuerto llamó a Dana, ésta no contestó, pensó que debía estar muy ocupada con su nueva colección, pero al llegar al departamento notó que las luces estaban apagadas, buscó en las habitaciones, habían algunos platos sucios del desayuno de hace unos días, algunos repletos de moho, Qué sucede? Llamó a la mejor amiga de su esposa, esta no pudo darle información alguna. ¿Dónde se halla su esposa?
Ese día salió temprano de su oficina, iría a ver a Hellen, había abierto sus ojos, eran buenas noticias, de cierta manera pensó que quizás la separación con Dana no sería tan traumática, después de ver a su amada tomó dirección al trabajo de su esposa, cuando preguntó al supervisor por ella éste le indicó que desde varios días atrás la chica envía su material de forma remota, no ha hablado con ella. Martín vuelve a su departamento, intenta comunicarse de nuevo desde su celular, pero no recibe respuesta, incluso al verificar sus redes nota que ella ha borrado todas sus cuentas. Lava los platos y se prepara un whisky, se dirige a su habitación, extrañamente nota que no logra dormir, el olor de la joven le hace recordar sus mimos y atenciones, intenta dejar de sentirse de esa manera. Piensa en lo feliz que será cuando Hellen esté en el departamento que compartieron antes, su rostro se ilumina con una sonrisa. Esa mañana recibe un correo de un bufete de abogados, al abrirla descubre que se trata de Dana, solicita un divorcio por mutuo acuerdo, por un momento se siente molesto, la esposa que dice amarle con locura envía un correo para separarse, él llama al abogado y acepta el acuerdo de inmediato, mientras el profesional le da la noticia a Dana esta parece no prestarle ninguna importancia.
— Si tienes un grano incómodo es mejor deshacerse de él, dolerá un poco, pero todo será mejor cuando desaparezca, reflexiona con serenidad. Dentro de dos semanas debe firmar el acuerdo que le llevaría de nuevo a la soltería. Dana en tanto se ejercita con fuerza,los maestros Aureoles le sirven como entrenadores, Alcar lo disfruta intensamente, mientras Deesa da las instrucciones desde una tumbona en la arena. La joven diseñadora ha cambiado física y mentalmente, al parecer su nueva colección recibe excelentes críticas, su máxima obra es un exquisito collar que lleva por nombre Desamor hecha en plata y joyas semejantes a lágrimas de obsidiana que rodean un negro corazón, un tejido en plata une el diseño, calificado como una obra de arte oscuro. Dana se siente satisfecha, esa mañana se prepara para ver por última vez al traidor, un vestido blanco de lino deja ver sus trabajadas curvas, su aspecto radiante y saludable, su largo cabello llega hasta sus caderas, lo recoge alrededor de su rostro, unos lentes oscuros y toda la actitud triunfadora del mundo atraen miradas en cuanto se dirige a las oficinas de abogado. Martín se encuentra con su mejor amigo Allan que ofreció acompañarle por si Dana decide hacer una escena, sin embargo al ver ingresar a la despampanante chica a la oficina ambos enmudecen.
— Dónde debo firmar, preguntó con decisión. Quitó sus lentes oscuros mostrando sus bellos ojos.
— ¿Leyó el acuerdo sra Snow? Preguntó el profesional
— Por favor abogado , le agradecería que no vuelva a llamarme de ese modo, si lo leí, no tengo objeción alguna. Todo está en orden, a excepción del departamento, si quiere dejarme una vivienda sería preferible la que tiene cerca de avenida Monroe, algunos dicen que un lugar privilegiado merece pertenecer a alguien privilegiado también. Creo lo mismo, dijo dirigiendo una fría mirada a su ahora exesposo. Bien, si me disculpan tengo cosas por hacer. Te deseo toda la felicidad del mundo. Le dijo a su ex marido mostrando en su bello rostro una sonrisa triunfadora.
Y salió del lugar dejando una fresca estela de un perfume alimonado a su alrededor. Había cambiado su porte , su vestimenta y su aroma. Su cuerpo parecía haber cambiado, atlético y un poco más espigado, sus ropas parecen no temer que sea admirada a su alrededor, Martin suspira con fastidio , la idea de mirarla de esa manera le molesta. Solamente se dignó a dirigir sus ojos a él para informar que sabía la verdad, el resto del tiempo le ignoro cual si nunca le hubiese conocido. Cuando Martín sube al coche una enorme pantalla digital muestra a la que fuera su esposa mostrando el collar con el cual ganó un premio internacional por la creación de alhajas con piedras preciosas artificiales de belleza única, regalo de los aureoles ante el renacimiento de la joven.
Los días transcurren a pasos agigantados, Dana salta a la fama, los aureoles reconocen con cierta amargura que su tarea concluirá pronto. Martín parece confundido conforme pasan los días, Helen mejora a pasos agigantados, poco a poco reconoce que su personalidad se encuentra muy lejana a la de su exesposa. Intenta no pensar en ello demasiado, pero al trasladar a la mujer al departamento que con tanto amor preparó para ella se siente culpable, en cuanto se casó con Dana había escogido aquel pequeño departamento cercano a sus oficinas de trabajo, sin embargo Dana nunca se quejó, ahora mirando su nueva residencia siente un poco de vergüenza por hacerle eso a la gentil y enamorada Dana. Desearía cualquier cosa por ver de nuevo esos ojos repletos de amor hacia él, pero ahora solo recibe miradas frías como el hielo. A su pesar eso dolía, la extraña y mucho, Las cosas tontas que hacía por él durante su cumpleaños, los pequeños detalles con los que le sorprendía día a día, con Helen todo era diferente, ella debía ser servida y amada, sus caracteres eran totalmente opuestos, a partir de ese descubrimiento el convivir con Dana había cambiado algo en su corazón, tenía miedo de descubrirlo, lo negó con furia, amaba a Helen desde la secundaria, era el amor de su vida, estaría con ella hasta la muerte, pese a ello tomó el cuarto de huéspedes con la excusa que ella aún se estaba recuperando. Se acerca navidad, las oficinas donde trabaja Dana tendrán su fiesta anual, él, que nunca se atrevió a participar echaría un vistazo, quizás estuviese por allí. Pero no lo estaba, cuando salía escuchó a unos compañeros de la chica exclamar con envidia que el jefe de la empresa publicitaria Fénix la invitó a París a un seminario de creadores de joyas, con los mejores maestros del mundo, era su oportunidad de estar entre los primeros.
Deesa y Alcar disfrutan en demasía la vida en París, descubren que las nuevas misiones tienen un aire sibarita que les ha encantado, pronto tendrían una nueva misión, en cuanto el alma de Dana fuese totalmente reparada , ellos continuarán su camino.
Martin se sintió realmente molesto, apenas seis meses atrás colocó su firma en los papeles de divorcio y ahora ella tenía alguien para compartir su vida. Cuando volvió junto a Helen ésta llora desconsolada, quiere que Martín la lleve a cenar, lo ha estado esperando por horas, el chico sabe que si no busca un lugar adecuado para cumplir su capricho ella se convertirá en su enemiga durante días, por un momento recordó que el carácter de Hellen era así, pero cuando ocurrió el accidente y ella permaneció en coma cerca de dos años, pareció idealizar demasiado a la mujer con la que pasaría el resto de su vida, por lo que duda si el resto de la vida es una promesa demasiada audaz para él. Descubre con horror que la antigua Helen no ha cambiado siquiera un poco, y que realmente extraña a Dana. Considera que su exesposa nunca le perdonará, ni siquiera discutió el motivo de su decisión, en ese momento lo tomo como una salida fácil, sería mejor que ella decidiera su separación, había sido un completo idiota, y temía pagarlo con creces.
