
Podrás Perdonarme
// Parte 4 //
Sabía que hacía mal, pero revisó sus llamadas, una de ellas procedía del hospital Honesty, su prometida intentó suicidarse.
Cara sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, quizás era hora de aclarar todo con Anne , tomó el celular y las llaves de su auto, se dirigía de prisa al centro médico, no tardó en encontrar a Noah junto a su amigo Michael. Ella se acercó y estiró su mano para darle el celular que había olvidado, su amigo la miró con preocupación, Noah la aprisionó con fuerza del brazo mientras la arrastra hacia un corredor cerca del vestíbulo del hospital.
Williams esperaba los resultados del médico, su prometida había mezclado licor y pastillas para dormir, se sentía enormemente culpable con ella. Trató de explicarle la situación sin entrar en detalles, era el padre de los niños, la chica le tendió una trampa, pero si era de ese modo ¿Por qué debía convivir con ella? Noah no podía explicar con la verdad todos los escabrosos detalles de esa relación, sobre todo tendría que explicar el porqué dormía con ella, el porqué deseaba llegar del trabajo para encontrar la beldad con aquella sonrisa que le arrebataba los sentidos, cómo le explicaría a la mujer con la que iba a casarse que no podía conciliar el sueño sin el olor y respiración tibia de aquella chica que irrumpió en su vida de esa manera.
Sabía que Ana tenía razón al decirle que debía separarse inmediatamente de ella antes de que los rumores afecten de forma irreparable su carrera ¿Que pensarían sus superiores de una relación con la hija de un poderoso mafioso, debía decir la verdad y hacer un proceso contra ambos por lo sucedido? ¿Pero qué pasaría con ella y sus hijos? Su cabeza parecía a punto de explotar. Sus preocupaciones dieron paso a su rabia cuando la miro llegar frente a él.
— ¿Qué haces aquí? Debes irte inmediatamente, los amigos y familiares de mi prometida están aquí ,no quiero que sepan de tu presencia… Me has metido en demasiados problemas¿ Quieres seguir haciéndolo? Vete.
— Dejaste tu celular sobre la mesa, creí que lo podrías necesitar… Yo solo intentaba ayudar…
— Has hecho suficiente le dijo Noah con una mirada de rencor en sus ojos.
Ella no replicó, se dirigió al estacionamiento de nuevo, se sentía un poco mareada, sus piernas flaquearon, tomó aire, era cierto, todo era completamente cierto. En ese momento tomó su decisión, era hora de dejar este enredo atrás, debía asumir los costos de sus acciones, mientras abría la puerta del auto un golpe en seco sobre su cabeza la hizo perder el sentido.
Cuando despertó pudo notar que se hallaba en un sitio oscuro, una especie de cobertizo, sintió mojado su cabello, el golpe la hizo sangrar, poco después un hombre la levantó y llevó a empellones hacia el centro del lugar, contenedores con etiquetas de advertencia y un olor peculiar provenía del lugar, el hombre quitó la cinta de la boca y la observa complacido. Sus manos estaban atadas.
— Qué suerte he tenido, has caído en mis manos, la hija del Rey de la Mafia, la princesa, es un verdadero placer conocernos le dijo acercando su rostro a ella.
Olía a alcohol, pero su nariz sangrante le advertía del uso de otras sustancias.
— Realmente tienen razón, le dijo mientras pasaba su asquerosa lengua sobre su mejilla, eres muy bella, quizás me entretenga un poco contigo antes de matarte. Una figura delgada entra agachada al recinto, sus ojos se cruzaron , era el handyman que había conocido unas semanas antes. El la miró sorprendido, tanto que dejó caer una caja que traía en sus manos.
— Qué pasa idiota, le advierte el hombre golpeándolo en el rostro ¿No puedes hacer nada bien? Estas luces no servirán, cuida a la chica, si quiero algo bien hecho tendré que ir personalmente.
En cuanto el hombre se fue, Cara le habló: por favor ayúdame.
— No puedo, si lo hago me matará a golpes, ya lo hizo con mi cuñada, no puedo hacer nada por ti. Respondió el chico con tristeza.
Ella le contempla en silencio, pensó que morir sería un inevitable destino, pero no de esa manera.
— Bien, sé que no puedes salvarme, te ruego que no permitas que mi sufrimiento sea demasiado, acaba tú con mi vida, es lo único que te pido. Añadió con voz firme.
— Lo intentaré , dijo el chico con tristeza.
Cuando su hermano regresó traía un trozo de madera en sus manos, ella rogó al cielo que su muerte y la de sus bebés fuera rápida. Su atacante encendió las luces de aquel lúgubre cobertizo, una cámara de video fue colocada por el tipo a un lado. Ella respiró con fuerza, en cuanto el hombre trató de lanzar el primer golpe , Liam intervino tomándole del brazo.
— Déjala ir, no pude intervenir con Liz pero esto es demasiado, déjala ir, no permitiré que la lastimes.
El hombre se volvió hacia él y le lanzó un fuerte golpe a la cara, su ceja se abrió y la sangre comenzó a escurrir por su rostro de Liam . Peter perdió los estribos, su hermano le traicionaba, cumpliría con su cometido a como diera lugar, sacó su revólver y disparó hacia ella, la bala rebotó en una pared de roca y atravesó el hombro de Cara. Ella lanzó un grito de dolor. Liam intervino tratando de arrebatarle el arma, su hermano le disparó al abdomen mientras lo golpea con furia llamándole traidor, el chico apenas podía rehuir la andanada de golpes. Desesperada intenta deshacerse de la cuerda que sujeta sus muñecas para lograr llegar al arma que escondía en su cintura, Peter continúa golpeando con furia a su hermano menor, Liam cayó al suelo, Peter aprovechó el momento e hincándose sobre él apuntó su arma al cuello de éste, ella no lo dudo por un segundo, las cuerdas cedieron llenando de sangre sus manos, se puso de pie con dificultad, su hombro sangraba profusamente, llegó sigilosamente al lado del hombre que intenta acabar con la vida de su hermano , jaló del gatillo sin pensarlo mientras apuntaba a la cabeza del hombre. Su rostro recibió las salpicaduras de sangre y restos del impacto de la bala sobre el cráneo del malvado. Este dejó caer pesadamente su cuerpo sobre Liam , ella intenta retirarlo mientras llama al chico por su nombre:
— Liam, Liam , responde por favor ¿ Estás vivo? Por favor no te mueras, resiste, saldremos de aquí, decía mientras arrastraba el cuerpo del chico intentando salir del lugar.
El chico estaba muy herido, abrió sus ojos para decirle que huyera del sitio.
Cara lo miro y dijo
— Saldremos juntos o no saldrá ninguno, vamos ayúdame, intenta levantarte, la chica lo arrastraba jadeando a cada intento, por fin la luz lejana de las farolas los hizo ver el auto aparcado, huirían en el, Liam le explicó que Peter era seguido de cerca por las autoridades. La sangre empapaba los asientos mientras intentan llegar a un centro médico; ella toma un pañuelo como compresa para la herida cerca del abdomen de Liam , con dificultad retira su camiseta y la hace servir como compresa sobre la herida del hombro.
Cara llegó al hospital clamando por ayuda. El personal apenas podía creer lo que veían, una joven embarazada ayuda a un chico a caminar mientras ambos dejaban un rastro de sangre en el piso, gritó que habían sido asaltados por un tipo que huyó en un auto color marrón.
Los días siguientes fueron un sueño donde a intervalos ella recordaba el sonido de la bala al penetrar el cráneo de aquel hombre. Y la sangre del asesino sobre su rostro. Nunca podría olvidar ese instante , su esencia cambiaba en ese momento, era otra Cara , volvía de la muerte.
En cuanto abrió sus ojos preguntó por Liam .
— Tu novio ha salido de peligro, está mucho mejor, tú también, deben ser muy buenas personas, la bala sólo perforó tu hombro, a él tuvimos que sacar la bala de su abdomen , y la otra no tocó órganos vitales. Tus bebés se hallan en perfecto estado. El cielo les ha bendecido.
Cara sonríe mientras suspira con alivio. Varios días después ambos son reunidos en una habitación . Para el personal del hospital resultan ser una linda y amorosa familia con mellizos por venir.
— Te lo dije, mantén tu distancia de las mujeres embarazadas, te has convertido en mi novio. Él sonrió.
—¿ Qué harás ahora, volverás a casa, ? preguntó Cara al chico.
— Aún no estoy seguro. Responde Liam
—¿ Y tú? Pregunta a Cara
— Debo encontrar a alguien que pueda decirme la verdad que intentó descubrir. Iré a Colorado, tengo que visitar varios sitios, espero que mi amigo se encuentre en uno de ellos. Responde Cara.
— Si necesitas que alguien te acompañe, solo dilo, al menos no tendrás que conducir tú sola, en tu estado será difícil.
— Oh Liam Colder, ¿ Te estás ofreciendo a ser mi compañero de viaje? ¿Eso es lo que mis oídos acaban de escuchar? Siento que mi corazón va a estallar¿ He encontrado un verdadero amigo? Dice entusiasmada.
— Deja de bromear, somos más que amigos… responde el jóven.
— ¿Qué dices? Ten cuidado, te podrían malinterpretar. le dice ella con mirada pícara.
— Lo digo en serio Cara, somos más que amigos, somos cómplices, casi morimos, estuvimos juntos dentro de esa bodega, ahora esa parte de la historia nos unirá para siempre. Juntos cruzamos las puertas del infierno y logramos salir.
— Es cierto dijo ella, salvamos mutuamente nuestras vidas, creo que no existe lazo más fuerte que ese. Eres un extraño que salvó mi vida y la de mis bebés. Qué más puedo decir y acercándose estampó un tierno beso sobre la mejilla de Liam.
Irían hasta Colorado, una antigua reserva indígena sería su objetivo.
Capitulo 4 // Los Verdaderos Amigos Nunca dan la Espalda
El viaje a Colorado les daba tiempo de sanar sus heridas, juntos habían acabado con la vida de Peter, su amistad crecía de forma sincera, cómplices, aliados, amigos que se unían en medio de la tragedia, de antemano sabían que ese sangriento hecho los perseguiría para siempre, sin embargo estaban dispuestos a pasar de página y disfrutar de su reciente hermandad. Los niños crecían fuertes, el sexto mes de embarazo de Cara la encontró hermosa y plena, dejó sentimientos de culpabilidad atrás, eran sus hijos no tendría que ver rostros enojados por este hecho, tampoco pensaba entregarlos a su padre, una semilla de desconfianza crecía con fuerza en su corazón. Disfrutaba de escuchar música mientras releva a Liam del volante, comían en restaurantes o moteles de carretera, la gente los miraba llegar al sitio, él de apariencia delgada y atlética junto a la beldad repleta de vida asidos de la mano, sentados conversando, parecían una hermosa pareja. La vida volvía a sonreír para ambos, de su experiencia solo quedaban las cicatrices, Cara lucía una profunda cicatriz de cortadura sobre su mano derecha, junto a una marca de bala en su hombro. Liam luce en su hombro izquierdo una cicatriz similar y otra en su abdomen. Ambos solían hacer comparaciones y competir respecto a cuál fue más grave.
Noah pidió a Michaels permanecer unas semanas más con él, necesita aclarar sus pensamientos y tomar una decisión. Probablemente tendría que renunciar a Cara, respira con fuerza, esperaba tener la suficiente fortaleza para lograrlo. Envío a Michaels para ver cómo se encuentra Cara, hablaría con ella después, no deseaba verla ni escucharla, no quería sentirse expuesto de nuevo a todos los confusos sentimientos que despertaba ella en su corazón. Solo quería saber que se halla bien. Su amigo le informó que la puerta no abría, preguntó a algunos vecinos, nadie al parecer la había visto durante esos días.
Noah toma su teléfono, llamaría a Edrick, le explicaría la situación, quizás ella había regresado junto a su padre.
— Deseo hablar con Cara, dijo al escuchar responder a Sander.
—¿ De qué hablas? Creí que tú te harías cargo de protegerla, no contesta ninguno de mis mensajes. Se puede saber que has hecho con mi hija, qué le has dicho para que corte toda comunicación conmigo. Responde Edrick
Noah cuelga el teléfono. Rápidamente se dirigió a su departamento, encontró las cosas de ella, no intentó llevarse nada. Su corazón se detuvo. La última vez que la vio se hallaba en el hospital, esperando noticias de Ana. Se dirigió allá con prontitud, al llegar solicitó a seguridad la revisión de las cámaras de fechas anteriores, su instinto acierta, pudo ver con sus propios ojos como un hombre se acercaba a ella por la espalda golpeándola con fuerza en la cabeza para luego subirla al auto.
Se aferró a la silla del vigilante para no caer de rodillas, habían pasado días desde su desaparición, quizás ella y sus bebés estaban muertos. Conocía este tipo de psicópatas, la joven no tendría escapatoria, recordó la amenaza sobre el cadáver de la chica las lágrimas rodaron por su rostro. Salió del lugar trastabillando , llamó a su amigo Michaels, éste apenas pudo reconocer al frío fiscal mientras le relataba su descubrimiento.
— Debí protegerla, debí acompañarle, pero estaba tan furioso y confundido, no quería que ella pudiera perjudicar mi carrera, desee no haberla conocido, que los niños no existieran… Puede que esté muerta en este momento, qué haré , qué haré, desee que desapareciera de mi vida… la he matado, y abrazó a su amigo mientras sollozaba como un niño.
Su amigo sabía que era lo único que podía hacer en ese momento. Lo llevó de nuevo a su departamento, Michael se dirigió con prontitud a su oficina, revisará los datos de ese tal Peter Sims, su domicilio, su trabajo, quizás la mantendría con vida, su padre no había sido informado por éste de tener a su hija en sus manos, podría haber una esperanza de hallarla con vida. Noah se presentó unas horas después, su rostro aún lucía descompuesto, sin embargo la información de Michaels le dio una luz de esperanza. El tipo solía trabajar en un depósito de chatarra donde se hallaba un viejo cobertizo. Los amigos se dirigieron allá con prisa, Noah fue el primero en notar rastros de sangre en la salida del sitio, respiro con fuerza, tenía miedo de lo que encontraría dentro del lugar, revivió el dolor y la ansiedad cuando tuvo que reconocer el cadáver de su padre cuando apenas salía de su adolescencia. Solo que el dolor era aún más grande, por primera vez en todo ese tiempo pudo reconocer que realmente quería a esos bebés, cómo no hacerlo, eran sus pequeños, con fuerza limpio de nuevo sus ojos. Al entrar notaron la luz encendida, el cuerpo semi descompuesto de un hombre yacía sobre el suelo, un disparo a su cabeza era el motivo de su muerte, había rastros de sangre por todo lado, las huellas de dos personas y signos de arrastre indicaban que se hallaban heridos, estas terminaban justo frente a huellas de neumáticos fuera del cobertizo. El equipo de recolección de pruebas fue llamado. A partir de ese momento el frío fiscal Noah Williams rogaría día y noche porque los rastros de sangre encontrados no fueran de Cara.
Al llegar a su destino Cara indaga sobre el lugar de la reservación india, un local le dio la dirección , en cuanto preguntó por Billy supo que era el lugar correcto.
— Oh, su amigo era el chamán del sitio, reconocido por sus conocimientos y buen corazón. Contestó el hombre.
Era él, la descripción calzaba con aquel hombre gentil que la protegió durante su niñez. Cuando llegaron al lugar un hombre intentaba reparar uno de los postes de la cerca, Liam bajó a ofrecer su ayuda, ella descendió del auto y contempló al viejo hombre, todavía musculoso y fuerte con aquel rostro bondadoso, ella se acercó y le saludó por su nombre. Él la observa con detenimiento, cuando ella esbozó su dulce sonrisa la reconoció de inmediato.
— Cara, Cara, eres tú mi pequeña niña, mira cuanto has crecido, ah, esperas a tu hijo, luego miró a Liam felicitándolo por el acontecimiento. Liam simplemente sonrió, no aclararía la situación, estaba demasiado cansado para hacerlo de nuevo.
Los invito a almorzar, Cara apreció el gesto, dentro de la reserva algunos anexos eran destinados a los invitados que deseaban pasar unos cuantos días, ellos decidieron quedarse, requieren descansar.
Después del almuerzo Billy guió a Cara a la terraza repleta de cientos de flores, Liam se quedó descansando en el sofá, sabía que debían tener una conversación privada.
— Sé que no has venido solo a verme pequeña, has cambiado, ya no eres la niña que conocí, tus ojos lucen algo tristes,¿Puedes decirme lo que ha pasado?
— En poco tiempo he tenido que hacer cosas que nunca antes creí poder hacer, perdí la inocencia para creer todo cuanto me dicen las personas que amo, no deseo seguir ignorando esa realidad, acudo a ti para saber la verdad sobre mi padre, sé que tú eres el único capaz de decírmela.
— Tu papá ha sufrido mucho mi pequeña, lo conocí cuando apenas tenía su primer club, tu madre se hallaba con él, se amaban profundamente, tiempo después la tenacidad y esfuerzo de tu padre logró hacer crecer su imperio, tú eras en ese momento su niña consentida, tu madre aun bailaba en el club más prestigioso, amaba hacerlo, te llevaba con ella durante los ensayos, eras muy niña, dudo que puedas recordar, dentro del personal uno de los encargados de limpieza empezó a obsesionarse con tu madre, vaya que era realmente bella, ese hombre te rapto junto a ella… tu madre te defendió con su vida, una parte de Edrick murió ese aciago día , su dolor fue desolador, el rostro de tu madre estaba irreconocible por los golpes asestados. El juez a cargo de la condena admitió el recurso presentado por el abogado defensor y el asesino fue condenado a diez años en una institución mental, poco tiempo después fue asesinado por uno de los confinados. Tu padre siempre guardó rencor hacia ese juez de apellido Williams . Si me preguntas si tu padre envió a matar al tipo llamado Halcón, yo lo hubiese hecho. Con respecto a la muerte de ese juez en un accidente de auto desconozco si tu padre tuvo algo que ver, pero la prensa lo señaló durante semanas. Después del último atentado decidió enviarte lejos con el fin de protegerte, yo opté por escapar de esa agitada vida, y heme aquí, disfrutando de ser un curandero holístico.
Cara le sonrió con afecto. Durante esos días en medio de la naturaleza, rodeados por las montañas doradas, ella planea su futuro y el de sus hijos. Se iría muy lejos, Europa le brindaría la oportunidad de que sus hijos crecieran alejados del mundo que acababa de conocer, transformando su vida por completo. Aún tenía pesadillas del sonido de la bala penetrando en la cabeza de aquel asesino y su rostro bañado por la sangre del certero disparo.
El atardecer encontró a los amigos conversando afablemente. Ella contó a Liam la historia que Billy le relató .
—¿ Crees que mi hermano podría padecer la enfermedad mental de mi padre? Preguntó Liam algo preocupado.
— No lo sé , pero debe ser difícil entender eso. Creo que en ese momento mi padre quería obtener la satisfacción de una vida a cambio de la de mi madre.
—¿ Puedo padecer yo también de esa horrible locura? Eso me asusta. Recuerdo cuando mi hermano acabó con la vida de su novia, a pesar de que me encerró en la habitación contigua escuchaba los golpes secos contra su cuerpo y cómo sus pedidos de ayuda se fueron apagando… jamás podría hacerle eso a ninguna criatura. Relató mientras sus ojos se llenaron de lágrimas. Por ello cuando lo vi que iba hacia ti perdí los estribos. Temo ser el hijo de un monstruo y convertirme en uno.
— Vamos, le regañó Cara, deja de decir tonterías… el hecho de tener alguien malvado como padre no quiere decir que tú lo seas. Mírame, estoy a punto de enterarme de la maldad y resentimiento que puede guardar un hombre por años hasta usar la buena fe de su hija para asestar su venganza, soy la mano que sostuvo la daga que fue clavada en la espalda de otro a traición.
— ¿Qué haremos Cara?
— Debo esperar que nazcan los bebés. Si todavía deseas acompañarme Nos iremos lejos, muy lejos, conoces Europa, preguntó a Iam.
— Por supuesto que no. Ni siquiera he terminado la universidad, a menos que la suerte me sonría y me convierta en un millonario. Dijo sonriendo
— Creo que ha llegado tu momento de conocer otras tierras, comenzaremos a realizar los trámites de pasaporte de los niños y el tuyo. Tengo un departamento en España, está frente a una hermosa playa llamada la Barceloneta, estaremos bien allí. Es un lugar precioso.
Una semana antes de su posible parto, Cara abandona la reserva, se despide de Billy con un fuerte abrazo, prometiendo que le haría saber del nacimiento de sus niños. Se dirigen a la ciudad , daría a luz en un hospital especializado, su apartamento estaba cercano al hospital, ella parecía tranquila, Liam era el que parecía perder los estribos cada día, nervioso y sin poder dormir vigilaba a Cara constantemente. Ese domingo mientras ella se duchaba rompió la fuente, de inmediato fue llevada por Liam al hospital. Cerca de las seis de la tarde los niños nacían, fuertes y sanos. Al día siguiente el departamento de los amigos se convertía en una singular guardería. Los mellizos eran buenos, dejaron dormir a sus cuidadores durante la noche, metódicos y gentiles, eran los perfectos bebés recién nacidos. A partir de los dos meses, Cara y Liam toman a los bebés y salen a practicar jogging con ellos, el clima era perfecto para llevarles hasta el parque cercano, en tanto la documentación para su viaje era tramitada, el pediatra les superviso sobre su decisión, los bebés estarían muy pequeños aún, necesitaban de igual modo ser vacunados antes de viajar , sin embargo Cara se niega a contactar a su padre, una persona acostumbrada a su verdad jamás reconocería un error así lo tuviese frente a sus narices. Su padre era de ese tipo de personas.
Esa tibia mañana Cara y Liam seguían con su rutina, no lejos un auto negro con sistemas escucha de alto alcance seguía a la singular pareja con sus bebés.
Era Noah, quien fiel a su fama de implacable les encontraba. La sangre recabada en la escena coincidía con la de uno de los hermanos Sims, un tal Liam, él lo recordaba claramente, era el tipo que Cara conoció durante la fiesta de su familia. La sangre de la joven también estaba presente, lo que lo guió al hospital donde fueron atendidos. Los videos de seguridad del centro médico mostraban cómo la joven arrastraba al hermano de su agresor ensangrentada y herida en su hombro, su rostro apenas se lograba ver a través de la sangre que lo cubría también, los expedientes médicos mostraban la naturaleza del ataque, una bala había entrado y salido del hombro de la joven mujer, mientras que el chico había recibido dos balas de revólver, una en su hombro y otra en su estómago ambas no lograron impactar órganos vitales. Las heridas del arma de fuego no coincidían con la bala hallada en el cráneo de Peter y que le ocasionó la muerte. Milagrosamente los bebés se hallaban sanos y salvos.
Los informes y el seguimiento de la fiscalía en Colorado dio con ellos en unos apartamentos cercanos al hospital donde hallaron refugio. Le molestaba saber que el chico continuaba con ella y sus hijos.
Esa hermosa y cálida mañana ambos repitieron su trayectoria cotidiana de deporte, al terminar se sentaron sobre el césped, con el coche de los bebés a un lado iniciaron su plática.
