La Rueda de Ixnor
// Parte 1 //
Astrigod abrió sus bellos ojos negros, temprano aún los soles que rodean el satélite Aurus emitían una luz rojiza . El domo de vitrión transparente cubría parte de la habitación de Astrigod, una cama aérea sostenía su delgado cuerpo a unos treinta centímetros del piso, una diminuta mesa en una esquina, sobre la cual estaba un viejo libro, con la carátula tan desgastada en el cual apenas se podía leer el título de Moby Dick La chica sacudió la cabeza como si quisiera apartar algo invisible frente a ella. El sensor en su muñeca se activó.
Una voz femenina la llamó dulcemente, como cuando tratas de despertar a un niño.
— Astrigod, es hora de tus sesiones de entrenamiento.
La chica hizo un mohín de disgusto.
— Lo sé Inix, prepara mi desayuno, solicitó .
Dentro del pequeño espacio, Astrigod ingreso a un cubículo de cristal, desnuda, miles de gotas presurizadas limpiaron su piel. Al salir , escogió el traje de entrenamiento, colocando el sensor de su muñeca dentro de su piel, esta se cubrió de partículas de un material fino el cual se adecuaba al calor corporal, a la elasticidad de sus movimientos, leyendo a su vez sus necesidades nutricionales, Inix escogió los elementos que necesitaba colocándolos en un recipiente, Astrigod bebió con desgano.
— Añadí menta en tu batido niña, tu sabor preferido.
—No me llames niña Inix, además la menta fue mi favorita por cinco meses…. Ya no tanto.
—Revisaré tus recuerdos , quizás encuentre algún sabor nuevo.
—Te lo agradeceré Inix.
La jóven terminó la conversación para dirigirse hacia el edificio verde, bodega donde se encuentran las naves y equipo necesario para la base alfa. Astrigod coloca su sensor en el panel de reconocimiento de la puerta, una voz masculina la saluda.
— Joven Astrigod, tengo un nuevo entrenamiento para ti, ve al cuarto de reparaciones, será una sorpresa no te aburrirás, te lo prometo
Quien le habla es su tutor Arixo, un programa creado por Inix especialmente para ella.
Astrigod obedeció sin pensarlo. Le encantan los entrenamientos con Arixo, retaban al máximo sus capacidades intelectuales y físicas. Un reto, le había dicho su maestro. Mmm se dijo, en qué consistirá? Dirigió su atlético y joven cuerpo hacia el hangar de reparaciones de las naves, allí le esperaba una sorpresa. Una nave antigua con las siglas UN escritas a un lado , se halla bastante deteriorada, ha sido extraída del punto de colisión, acompañada todavía de un trozo del entorno donde fue hallada. El juego empezó lento, algo cansino pensó Astrigod, pero al abrir uno de los paneles exteriores de la nave, una criatura alada saltó hacia ella, sus largos brazos trataron de alcanzar a Astrigod pero esta fue más rápida evadiendo el ataque, la criatura volvió a atacar lanzando por un hocico puntiagudo una masa viscosa, la joven observó como la masa parecía tener vida propia y disolver lo que tocaba, dirigió su mirada hacia el monstruo alado , semejante a un simio, con enormes garras por manos, buscó dentro de su memoria allí estaría el arma para eliminar la criatura. Llevando su sensor a su boca describió para Inix el arma, un arco junto a una flecha cargada con protones para desintegrar aquel organismo. El arma apareció en sus manos, tensó el arco suavemente, colocó la flecha que en su punta mostraba un aditamento con una tenue luz color plata, observó impasible a la criatura acercarse, y disparó a su hocico. El peligroso ser emitió un quejido, evaporándose al instante.
Astrigod lanzó un grito de placer.
— No cantes victoria aún, advirtió Arixo.
_Astrigod descubrió el panel para abrir la nave, ahí sintió como la tristeza y el desazón penetran en su inconsciente, el miedo del piloto al aterrizar de forma violenta sobre el planeta Angura el ataque de las monstruosas criaturas nativas del planeta, el daño infringido a la nave, su intento de escapar de su trágico destino y cómo al al sentirse a salvo escapando del peligroso planeta , fue presa de la criatura escondida en el panel de energía solar que abastecía su nave… energía solar pensó Astrigod, como el viento y las velas de las más viejas historias conocidas en la galaxia. La joven se dirige hacia el centro de mando de la nave, un asiento de metal y plástico frente a un panel provisto con un sistema bastante obsoleto, ella pasó su mano suavemente por el metal, cual si fuese un arqueólogo encontrando una pieza de historia fenomenal. Se sentó frente al centro de mando, colocó su sensor sobre la computadora maestra, logrando ver al tripulante de la nave, un ser humano , leyó la bitácora de viaje del hombre, planetas, galaxias, agujeros de gusano descubiertos por los primeros viajeros galácticos y olvidados en el tiempo se añadieron de nuevo a la base de datos de Inix. Formas de vida, costumbres, datos de viajes, medicina primitiva, nuevos mundos, todo recabado por la conexión casi mágica entre la adolescente y la computadora con IA más avanzada del universo creada por los científicos de la cultura Axnar.
Una vez que todos los datos fueron recabados Arixo dio por terminada la sesión.
— La próxima vez lo haré mejor, advirtió él.
Astrigod supo que había cumplido bien su misión. Los Cinco , mote burlón con el que llamaba la joven al grupo de científicos, estarían satisfechos, excepto Arrias, uno de los científicos más radicales del grupo, el cual no oculta su oposición contra la inclusión de la adolescente en la base alfa, para él la joven era solo una mascota de Inix, por lo cual siempre que podía esgrimía quejas contra lo que parecían ser demasiadas y exageradas concesiones de la computadora a su mascota.
Los Cinco lo conformaban el agrio Arrias, Anar, Simus, Anatea, Anxir. Anar era el más afectuoso con la chica, al contrario de Simus quien trataba de analizar su cuerpo continuamente, con procesos y análisis de laboratorio extenuantes , muchas veces dolorosos. Anatea la evitaba, pues para la única mujer incluida en el grupo de los Cinco, la admisión de Astrigod en la base la hizo sentir como si percibiera una amenaza para su estatus. Anxir era su confidente, una imagen paternal, mientras que Inix representaba la maternal, esta relación casi simbiótica, madre e hija creó envidias y conflictos en tres de los científicos.
Astrigod ¨nació¨ en el satélite guardería de los Axnar Desde el momento en que la computadora fue parte de su organismo, la conexión de la niña e Inix fue inmediata. Inix recibió de la pequeña cientos de imágenes acumuladas en sus células de adn , tantas y tan antiguas que incluso cuando Astrigod dormía, Inix continuaba recibiendo información de la pequeña, para luego cotejar con datos históricos y científicos lo que dio como resultado la total verificación de los informes recabados. A los cinco años de edad, Inix convenció a los científicos de incluir a Astrigod dentro de la base alfa. El sensor, conocido también como sensorio por los axnar, revela en el caso de Astrigod una unión única entre la Inteligencia artificial de Inix y la pequeña axnar. Dicho sensor constituye una conexión cibernética entre Inix y cada axnar. Cada dato, cada conocimiento recabado por Inix a su disposición, la conexión, conocida como PI o Pulsor Inix, es un aditamento interno, que se coloca antes de nacer por medio de una operación donde terminales computacionales de Inix son unidas al sistema nervioso mientras el axnar era aún un feto sin terminar su desarrollo, pues el PI solía causar rechazo en el organismo de ciertos individuos . En Astrigod, su cuerpo asimiló el sensor de manera natural, una extensión de ella misma, el sensor , cubierto con vitrion, metal vidriado, mismo que se utiliza sobre las bases en forma de domos protectores, era semejante a un reloj de pulso colocado dentro de la muñeca , en la joven axnar , el vitrión pareció perder dureza, convirtiéndose en un material maleable, sin perder su capacidad de proteger la conexión con Inix .
Después del nacimiento de la niña su adn se introdujo en los nuevos axnar , para tratar de replicar esos factores en los recién nacidos. Sin embargo Astrigod e Inix sabían de antemano que la conexión natural entre ellas se limita una posibilidad entre millones . La raza axnar clonó sus habitantes por miles de años, uno de ellos, Astrigod, acumuló en sus células de ADN un pasado donde los axnar emergen de un planeta llamado Tierra I . Astrigod resume el árbol genealógico de su raza, su pasado, sus avances. Sus errores.
La tarde teñía las dunas de color amarillo con destellos rojizos , el domo protector refleja el paisaje desértico del satélite Aurus , escogido por los cinco para escapar de los temibles Anterius, raza axnar diseñados para la protección de los considerados grupos alfa , los guardianes eran soldados violentos e irascibles, rebeldes ante sus déspotas creadores, formaron una coalición con otras razas de galaxias lejanas para aprovechar el conocimiento y la tecnología de los axnar. La persecución y matanza del pueblo axnar obligó a los Cinco a elegir este mundo distante e inhóspito, donde una lluvia fuera del domo protector equivalía a la muerte.
Pero el miedo ante los Anterius permanecía. Aunque su inteligencia no era extrema , su violencia suple esta incapacidad, persiguiendo a los axnar alfa exprimiendo el conocimiento acumulado en su sensor hasta llegar a matarlos, para los primitivos guardianes los alfa se convirtieron en las presas más codiciadas , un dispositivo del que podrían extraer el conocimiento que les conduciría al poder. Junto a otros mercenarios galácticos, los Anterius vendían tecnología procedente de los axnar a cambio de naves, armas, metales preciosos, logrando crear radares que podían captar la mínima señal de los sensores axnar , los alfa escogieron tres satélites, separando el pueblo, de manera que si eran atacados , al menos algunos podrían sobrevivir.
Aurus sería el objetivo primordial de los Anterius , la guardería y el satélite de los artesanos contarían con algunas opciones para poder escapar ante un eventual ataque, Inix tenía un elaborado plan, oculto a sus creadores, en caso de peligro, ella se uniria con Astrigod, poniéndola a salvo por medio de los agujeros de gusano conocidos solamente por antiguos viajeros. Su conocimiento no podía caer en manos equivocadas.
Astrigod fue llamada al edificio azul. Su hermoso rostro se ensombreció, esperaba que no fuese Simus, con un nuevo experimento. Anar la recibió.
— Joven un placer el verte. Saludo Anar.
Astrigod sonrió. Una tarde aceptable pensó la joven.
—Mira hija, debes acompañar a Anxir para la colocación de estas nuevas antenas de bloqueo: ondas radiales, una tecnología muy antigua pero eficiente para neutralizar los localizadores utilizados por los Anterius. Colocaremos algunas en la guardería y en el planeta artesano .Explicó Arrias.
No solo era una tarde aceptable, pensó Astrigod para sí , sería genial. Podrá visitar la base de los artesanos, la guardería no le interesaba mucho, un edificio enorme, incubadoras, llantos, enfermeras , médicos…. La base de artesanos era diferente, cultivadores, creadores, músicos, teatro, videotecas, libros ! Ella poseía el que Anxir le obsequió en su doceavo cumpleaños: Moby Dick . En algunos de los sueños de Astrigod veía un lugar inimaginable , donde un cielo azul parece unirse con las aguas , las olas estallan en una blanca arena creando una hermosa espuma blanca, un mar imponente golpeando la playa con un sonido que calmaba su ser. Al relatar sus sueños a Anxir, él la observa con admiración, Astrigod eres una criatura muy especial, solía decirle su Maestro.
— El primer hogar de los axnar, explica el científico, Oh, cómo desearía poseer esos recuerdos pequeña, le decía Anxir con su mirada afectuosa.
Anxir, conociendo a su pupila, planeó que Astrigod colocara las nuevas antenas en la base de los artesanos, mientras él lo haría en la guardería. Astrigod dirigió la nave hacia la base artesanos, el domo protector dejaba ver un pequeño mar verde, las algas nutricionales, descubriría con pesar después, hay cosas que uno no debería saber le explicó Anxir riendo a carcajadas. Mientras Inix explicaba detalladamente a la chica todos los beneficios de aquellas algas para el organismo axnar, los ojos de Astrigod se regodean en las pequeñas casas de colores y estilos diferentes que hacían de esa base su lugar favorito. Colocó las antenas comprobando desde la base alfa su efectividad, Anar la felicitó por su eficiencia. La chica sonrió, el resto de la tarde se dedicará a explorar el lugar. Recorrió las calles entre curiosa y divertida, sin prestar atención a las miradas que seguían sus pasos con cierto asombro, se generaban muchos rumores acerca de la adolescente que vivía dentro de la base Alfa , la hija cibernética de Inix, una creación de los Cinco, otros solo admiraban la bella y atlética joven que recorría los puestos del mercadillo. En ese lugar solía encontrar cosas increíbles, libros empastados en pieles de animal, discos de información de las viejas computadoras, despreocupada recorre los puestos del lugar, sin esperarlo ante ella aparece un axnar anciano, la mitad del rostro se halla reducido a una masa informe, quizás fue la lluvia ácida, al no lograr ingresar al domo protector a tiempo pensó ella. En su mano poseía un sensor de los primigenios, burdo, enorme. Ella dio un paso atrás.
—Ah, mira quién está aquí! La niña de Inix, dijo riéndose.
—Tú no pareces artesano, qué haces aquí? Preguntó Astrigod.
— Soy uno de los científicos creadores de la IA más poderosa del universo, Inix, en nosotros se perfeccionó el sensorio, en algunos como yo el organismo rechazó la unión con Inix, y mutó de esta manera, no como tú , perfección y hermosura. El axnar trató de tocar el rostro de Astrigod, pero ésta dio un paso atrás.
— No debes temerme, dijo el anciano, mira tengo un obsequio para ti, es el disco duro de un viajero, dijo que pertenecía a una nave humana, por lo que he podido observar sé que te interesa este tipo de material antiguo, replicó el anciano, mostrándole el disco . En efecto, la mirada de Astrigod brillo con codicia.
La mano de Astrigod trató de alcanzar el disco, el anciano la tomó fuertemente, colocando su sensor sobre el de Astrigod. En ese momento los sensorios se unieron en un destello plata, Astrigod recibía miles de imágenes en segundos, tratando de separar su mano del extraño, primero con molestia, luego con vehemencia, intentó bloquear la recepción de la información proveniente de aquel axnar, cuando logra separarse nota el rictus de dolor en el rostro del viejo. Era como si él depositara su último aliento de existencia en la joven. Recordó con terror lo que hacían los Anterius sobre los axnar. Utilizó toda su fuerza para separarse, sin lograrlo.
El viejo cayó de rodillas, los sensores se separaron, Astrigod inclinó su cuerpo, el viejo susurró quedamente…
— Tú serás nuestra salvación, pequeña…
El viejo axnar dejó de respirar. Astrigod miraba sin creerlo , jamás había presenciado una muerte, aturdida comenzó a clamar por ayuda… llamó con desesperación a Anxir quien le aconsejó esperar, llegaría pronto con un médico.
En la base Alfa, Arrias recibió por medio de la conexión Inix información del hecho …. Su gesto se ensombreció.
Anxir estuvo pronto al lado de Astrigod. El equipo médico que acompañaba al científico colocó el CS, ( control sensorio) en el anciano.. Ningún signo de vida fue hallado. La computadora maestra intervino, ordenando una limpieza corporal adecuada, uno de los médicos colocó dentro del sensor del cadáver una sustancia plateada. Una tenue luz brilló desde el interior del sensor expandiéndose por el cuerpo del anciano, el rictus en la mitad de su cara deformada desapareció, su cuerpo decrépito retomó su pasada lozanía. Un axnar de rasgos varoniles y hermosos emergió de aquel antes devastado cuerpo. Anxir palideció, mientras decía:
— ¡Es Primus alfa, el científico creador de Inix¡ ¡ Una de las mentes más brillantes de la galaxia, yo solo era un adolescente como tú Astrigod cuando fui reclutado por él! Todo un honor. Recordaba escuchar a los científicos mayores contar diferentes historias sobre lo que le sucedió al genio .