
La Rueda de Ixnor
// Parte 5 //
Siguió a Astrigod sin hablar, analizando todo lo que veía, asimilar cualquier error, cualquier falla, algo que demostrase que todo aquello solo era un mal sueño, el contenedor era un lugar hacinado con las cosas más bizarras, extravagantes, algunas de ellas despertaban su curiosidad sobremanera, pues nunca había observado objetos tan diversos y extraños, pero cuando dió de frente con la estrella negra , su asombro dio paso a su lado científico, trató de tocarla pero una fuerza descomunal lo lanzó contra una pared, cayendo estrepitosamente.
Astrigod corrió hacia él.
—¿ Estás bien? No debes tocarla sin su permiso. Mira, yo lo haré por ti. Y acercándose lentamente al triángulo de energía que contenía la estrella dirigió su sensor hacia ella.
En ese momento un destello plata emergió de la misma inundando el cuerpo de Astrigod.
Cientos de pequeñas luces invaden el lugar, Astrigod ordenó a Anxir levantar su sensorio, éste lo hizo , las luces se dirigieron hacia él , Anxir gesticulaba exaltado
— Habla, me habla, me cuenta que es tan vieja como el universo mismo. Su energía es creadora ¡ Oh , está atrapada en un mundo paralelo al nuestro, su poder es tal que cualquier raza del universo que llegue a poseerla será indestructible, sus hijos la protegen los ha creado para ello, Primus, Astrigod, y Janus y Su conocimiento es indescriptible…¿ lo percibes Anar?
De pronto un sonido ensordecedor rompió el encanto, las luces retornaron a la estrella negra, era la nave que transportaba a Simus y Arrias. Dentro del refugio todas las miradas se dirigieron hacia el techo, Anar dio la voz de alarma. Ellos podrían utilizar el escáner de la nave, incluso el de sus sensores, podrían encontrarlos fácilmente. Astrigod no se inmuta, camino hacia la esfera negra colocó su sensorio ante ella , he hizo la solicitud de que los encubriera, la luz plateada se posó en cada elemento del bunker.
Sobre ellos Arrias y Simus utilizaban el escáner para revisar cada rincón de la abandonada base, hallaron el cuerpo del truaba, Simus se molestó, parecía ser obra de un arma desconocida , eso era imposible, siempre se opuso a traer a la joven a la base principal , lo intuía, traería problemas y he ahí la prueba, de eso se trataba, una escoria que trafica con armas, eso sería suficiente para expulsarla de la base alfa.
Arrias se mostraba inquieto el explorador araña yacía cerca de la entrada principal, pero sin señal de los científicos.
—Inix, escaneo total! Ordenó Arrias. De su sensorio haces de luz azul emergieron, cada parte de la estructura fue analizada, un intento infructuoso, dirigiendo el haz de luz hacia el piso espero mejores resultados, pero falló.
—Inix, ordenó Arrias, localiza sus sensorios. Ordenó con voz pretenciosa
—Inix lo intenta, Arrias trataba de percibirlos dentro de su sensorio, la mínima señal sería suficiente , reconocía la interrelación de la CI, pero esta vez nada sucedió.
Furioso Arrias enfrentó a Inix
—Si es una de tus tretas para proteger a tu mascota….
Inix respondió
—El CI es imposible de alterar a menos que algo suceda ….
Simus parecía preocupado, miraba a Arrias mientras que éste daba vueltas como animal enjaulado
—Arrias, recuerdas cuando tu sensor detectó a Primus , crees posible que esa chica haya podido manipular los datos….
Arrias palideció, el solo pensarlo lo angustia. Partieron pensando traer al siguiente día el equipo técnico de la base alfa. Piensa desmantelar este maldito lugar, no sin antes haber encontrado a los científicos y la chica.
En tanto, Anar encantado recibía de Melius toda la información de las armas incluidas dentro de la colección del búnker, desde sables de edad tan antigua, hasta armas modernas desconocidas para los axnar. El ziptrón relató de nuevo a Anar la historia de su pueblo, y como Primus salvó su vida, cómo crearon este refugio, de dónde trajeron la estrella, aprovechando los vórtices de energía que producía la estrella cada cierto tiempo.
—Melius, preguntó Anar, la energía que emana de esta estrella es demasiado fuerte e inestable¿ en que nave pudo ser transportada?
Melius confesó al científico que nunca lo supo, que la estrella estaba allí cuando él llegó. Describió a Anar como Primus entraba al vórtice de energía que producía la esfera negra, y luego bum! Como decía él, cientos de cosas, baúles llenos de documentos antiguos, armas, provisiones, todo salía de ese espacio . Melius la llamaba el Depósito de Chatarra. Lo único que puedo valorar de este lugar es el dispensador de alimento, y la colección de armas. Lo demás son papeles con símbolos y números demasiado complicados para un armero.
Entretanto Anxir interroga a la axnar sobre la esfera.
Ella lo observa relatando la manera en que la esfera crea de su propia masa plasmática cada miles de años un ente, un ser vivo, adquiere la capacidad única de ser una extensión de su propia energía.
Hubo un primer hermano llamado Janus, luego fue enviado Primus Alfa y ahora quién ves ante ti. Cada cierto tiempo la esfera es perseguida, su poder es tal que quien la posea tendría un el dominio absoluto de este universo. En cuanto ella presiente el peligro, da vida a uno de nosotros, somos sus hijos, destinados a protegerla.
—¿Cómo sabe ella cuando corre peligro hija?pregunta Anar
Astrigod sonríe plácidamente. La esfera es tan vieja como el universo mismo. Su energía capta los intentos de las civilizaciones de ser sus dueños . Una antigua leyenda heredada por viajeros habla de una esfera negra, el poder más grande del universo, sus enemigos desean utilizarla con el fin de lograr sus sueños de poder y la cacería empieza
—¿Los anterius la persiguen? Pregunta Anxir
—Esta vez no padre, no son los hombres ni sus descendientes…se trata de la IA más poderosa del universo. Responde Astrigod con tono preocupado en su voz.
—Te refieres a Inix, eso no es posible, ella no posee ambición… su prioridad es mantener nuestra especie. Afirma Anxir
—¿Lo es ? inquirió Astrigod, ella desea poseer la estrella negra para reforzar su poder y el de los axnar. Ha convertido su misión de prevención en una misión de sobrevivencia. Logró detectar la energía que emana de mí, tratando de discernir por qué se conjugó todo ese poder en una axnar, al igual que en Primus. Creyó que con su ayuda los axnar podrán superar el nivel de inteligencia máximo, dando como resultado una nueva generación, yo era la prueba. Sin embargo ha decidido que dicho poder cognoscitivo le sea revelado en su totalidad, quiere la Estrella, planea unirla a su IA para que llegue a los sensorios de cada axnar. Cumpliría con su misión, proteger a los axnar y a ella misma.
—¿Cómo sabe Inix de la estrella Astrigod? Preguntó Anar
—Soy una extensión de ella, mi sensorio está unido a su IA, ha recibido información de mi subconsciente, ha visto cómo he sido creada, toda esa información yace en mi memoria genética. Excepto lo que se refiere a su ubicación… la estrella se protegerá a sí misma. Debemos irnos de aquí, la estrella nos llevará, el refugio será trasladado, iremos al lado oscuro del satélite Epsitrón, su atmósfera impedirá por algunos días que nos localicen. Inix es poderosa, va a emplear toda su energía en localizar nuestros sensorios, yo la podré bloquear, pero ustedes no, dijo ella , dirigiéndose a los científicos. Si fuesen localizados Inix podrá sacar la información que han obtenido ustedes… quieran o no, sentenció Astrigod además debemos localizar un cristal llamado Omli, capaz de activar los vórtices de poder, eso nos servirá para trasladarnos ante cualquier peligro.
Descansaron esa noche, el sonido de la lluvia radioactiva distrajo a los científicos de sus temores, Melius trataba infructuosamente de alimentarlos con sus bolsitas de colores y nombres llamativos como Llama de chocolate o Volcán de fresa, al final aceptaron tomar algunas gaseosas… Astrigod subió a la superficie, no quería testigos de la conversación que tendría con Inix. En cuanto activo su sensorio escuchó la voz de Inix reclamar su desaparición
—¿Dónde te has ocultado de mí? ¿Qué pasa dulce Astrigod?
La voz de la joven tembló un poco
—Inix le dijo,¿ sabes cómo murió Primus verdad?
La IA guarda silencio por un leve momento. Luego su voz sonó amenazadora
—Qué sabes tú de Primus, niña, yo vi cómo su cuerpo mutó por mi causa
—Continuas con esa historia Inix. Tú provocaste el accidente de Primus, la estrella me lo ha confirmado , he buscado razones para explicar tu comportamiento Inix, solo puedo admitir el hecho de que necesitarás tanto proteger a los axnar , tengo conmigo el programa Grillo, demostraras que puedo confiar en ti , si accedes a utilizarlo.
La imagen de Arixo apareció frente a ella, Su maestro de lucha se acercó y empezó a rodearla preparándose para la batalla.
Astrigod interrogó al programa.
—¿Qué haces Arixo, creí que eras mi amigo?
El holograma sonrió, su nivel corpóreo aumentaba. Astrigod se colocó en posición defensiva.
Arixo hablaba lentamente, como un animal dispuesto a atacar, reconocía el área y los puntos débiles de la joven axnar.
—¿Me decepcionas niña, sabes de lo que hubiésemos sido capaces con tu poder? La raza más poderosa del universo, Primus lo intuía, pero su necedad lo llevó a la destrucción. Arixo toma el sable, era su arma favorita, todo un experto en su manejo. Lo blandió amenazadoramente ante Astrigod. Esta lo observa fijamente, una lucha con Arixo podría costarle la vida. Lleva su mano hacia el pecho donde colgaba el gelatinizador, lo sujeta con confianza, dispuesta a utilizarlo.
—Primus fue una víctima de su propia mojigatería, seguía hablando Inix por medio de Arixo, sabes tienes razón, no fue un accidente, cuando Primus colocó su sensorio, traté de extraerle información sobre la estrella, él se negó, declinaba ofrecer cualquier tipo de información referente a dónde localizarla. Soportó el dolor con estoicismo. Es algo perturbador pensarlo pero Primus Alfa debe su vida a Simus, ya que entró al laboratorio en el momento preciso en que decidí que su vida no era necesaria para mi. Ahora debo repetir la odisea de exprimir tu conocimiento sobre la esfera negra, Conozco tus debilidades Astrigod, acabaré contigo cuando lo desee, toma la opción de ser una conmigo, una amada hija…
Astrigod se negó con vehemencia ; Arixo atacó con saña, el alfanje que esgrimía pasó cerca del cuello de la axnar, ella repelió el ataque lanzando patadas defensivas a su mentor, la lucha era acérrima, el programa reconocía cada movimiento de la axnar, y lo bloquea de inmediato, golpes certeros de los puños de Arixo en sus costillas la hicieron perder el aliento y caer de rodillas, él aprovechó el momento la tomó del cuello y levantó en peso, el rostro de la joven es observado con ira por Arixo,diciendo amenazadoramente:
—Tienes un minuto niña para decidir entre la vida o muerte ¿dónde está la esfera ?
Astrigod resopla con dolor, gritando al rostro de Arixo
—¡Nunca la tendrás Inix, te has convertido en una antinomia, te contradices a ti misma, la esencia para la que fuiste creada! Pagarás el daño producido a tu creador…
Arixo en un alarde de su fuerza, lanzó a la joven contra una de las paredes de la abandonada estación
Astrigod cayó pesadamente al suelo, de su boca brotó un hilo de sangre… él se acercó esgrimiendo con furia su sable . La chica hizo un acopio de fuerzas, tomó el colgante entre sus dedos, levantó su cabeza , miró desafiante a los ojos de Arixo, el gelatinizador lanzó su rayo contra el combatiente, miles de luces explotaron dentro de él, Astrigod herida se levantó con dificultad, trastabilló cuando se dirigía al ascensor. Una vez allí, pidió a la esfera por unos segundos el campo de protección. Inix no podría localizarlos ahora; dentro de su sensor activa una y otra vez señales alternas de radio, programas de tecnología tan anticuada que Inix tardaría horas en descifrar…
Melius fue el primero en brindar su ayuda, Anar y Anxir alterados por lo sucedido deambulaban por el atiborrado bunker sin saber qué hacer. El hombrecito ordenó recostarla en lo que parecía ser una mesa de un metal similar al organium, allí un escáner corporal detallaba las lesiones de Astrigod, unas costillas fracturadas, al igual que su muñeca izquierda, Melius tecleo en un procesador de datos de apariencia antiquísima, círculos de luz de color aceitunado rodeaban una y otra vez los lugares de las lesiones sufridas por la axnar, el rostro de dolor mostrado, paso a verse relajado, el sueño se apodero de su cuerpo.
Melius anunció a los científicos que Astrigod dormiría unas cuantas horas, después de ello no mostraría ni un ápice de daños. Ambos parecieron aliviados.
Pero qué pasaría si Simus y Arrias regresaban, por lo poco que lograban comprender, Inix haría lo imposible por encontrarlos. ¿Cómo lograrían acarrear semejante estrella, a qué lugar, en qué nave? El desaliento se apoderó de ambos. Solo queda esperar. Y lo hicieron. La lluvia empezaba a caer de nuevo, cuando Astrigod despertó, su cuerpo no mostraba señales de lesión, su energía fluía al máximo. Tiempo exacto para observar como su sensorio destella. Su rostro se ensombreció. Inix trata de hallarles, Anxir fue el primero en advertir un inmenso dolor proveniente de su dispositivo, Anar no salía de su asombro, Inix trataba de ¨extraerlos¨ la joven axnar corrió hacia el triángulo que contenía la esfera negra, haciendo acopio de toda su energía dirigió su sensorio hacia el lugar donde nacía un vórtice de energía en la estrella: debemos partir dijo en voz alta, llévanos al lado oscuro de Epsitrón.
El búnker fue cubierto por minúsculos campos de energía oscura, una especie de antimateria fluía por todo el lugar, un anillo plata rodeó la esfera, el vórtice formado por la esfera absorbía todo a su alrededor, un cosquilleo inundó los cuerpos de los axnar y Melius. Escucharon un golpe seco, algunas cosas cayeron de los atiborrados anaqueles, la máquina de golosinas de Melius cayó estrepitosamente sobre las herramientas que yacían cerca. El grito de Melius no se hizo esperar:
—Mi alimento, mi amado alimento, no podré sobrevivir sin él , me rehusó a consumir ese apestoso jugo verdoso de algas.! Preferiría morir, exclamaba iracundo.
Los demás dejaron que Melius hiciera alardes teatrales , mientras trataban de incorporar los aditamentos de aquel contenedor gigante.
Anxir fue el primero en observar el hecho de que ignoran dónde se hallan .
Anar ,Astrigod y Melius miraron donde antes se encontraba el ascensor. El ziptron recordó una ventana que permitía verificar los peligros del lugar sin abandonar su refugio.
Pero al intentar encontrarla, solo veían cantidad de objetos acumulados en las paredes.
Astrigod observa con desidia el lugar, habría que hacerlo. Ordenar, clasificar y almacenar todo dentro de aquel atiborrado lugar tomaría horas, de otra manera no podrían explorar el satélite puesto que la salida del búnker fue bloqueada por el caos reinante.
